Raquel Pankowsky y Benito Castro demostraron una vez más sus dotes de comediantes. (Fotografía de Érick Sotomayor)
Ya han pasado siete años desde que Raquel Pankowsky decidió transformarse en Martita Según, sus días están contados pero antes de que guarde el disfraz en el baúl se dio su vuelta por esta ciudad para presentar con éxito la obra ¡Aaayyy mis Hijos! Pulpos Chupeteadores.
Junto a Benito Castro anoche actuó Raquel en el Teatro Isauro Martínez en dos funciones 7:00 y 9:30 de la noche ante una buena asistencia que disfrutó la puesta en escena, escrita por Manuel Rodríguez Ajenjo (El Privilegio de Mandar), de principio a fin.
La historia comienza cuando se transmite en una pantalla la toma de protesta de la actual presidenta de Argentina Cristina Fernández, Martita la observa con una mirada muy nostálgica pensando que a ella le pudo haber sucedido lo mismo.
En su papel de “Chente” Fox llega Benito Castro para consolar a su amada esposa por su sueño guajiro de convertirse en presidente de la República Mexicana y deciden jugar a lo que más le encanta a Según, así que el político guanajuatense se acercó a una mesa y toma una banda presidencial.
Posteriormente Martita se dirige a la orilla del escenario y el público contribuye con un sonado aplauso, hasta parecía un mitin real. “Todas las veces que ha venido Pankoswsky no me la pierdo, este papel de Martita le queda muy bien” dijo la señora Mariana Ortiz.
Nadie se escapa en este montaje cómico. De Xóchitl Gálvez, quien fuera responsable de los pueblos indígenas, se bromeó con que ahora trabaja en el mantenimiento del Rancho San Cristobal, propiedad de los Fox-Sahagún.
Con un tono muy sátiro y singular mencionaron que el presidente Felipe Calderón los protege para que nada malo les suceda y que todos los días rezan para que Santiago Creel no encarcele a los retoños de Martita (Manuel y Jorge Alberto Bribiesca) por sus delitos de enriquecimiento ilícito y uno que otro fraude.
Cristian y Herson Andrade son los jóvenes actores encargados de dar vida a Manuel y Jorge Alberto, antes de salir al escenario aparecen por unos instantes en el monitor y es ahí cuando Según explica que los crió con lo necesario para que se hicieran buenos negociantes.
En la segunda parte del show, la ex familia presidencial ya no figuró, sólo Benito en el papel de Jesús Martínez “Palillo” que, con una magnifica caracterización, recreó la visión, talento y verdad de quien en la censurada década de los cincuenta decía en el escenario las verdades de los políticos, que en ese tiempo eran prohibidas pero en la actualidad se cuenta con una real libertad de expresión, permitiendo decir lo que sea un escenario teatral, sin represión alguna por parte de las autoridades del pueblo mexicano.
