El polémico etarra José Ignacio de Juana Chaos, abandonó ayer la prisión de Aranjuez, en Madrid, España. Lo acompaña su esposa Irati Aranzábal. (EFE)
El miembro de la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA), José Ignacio de Juana Chaos, abandonó ayer la prisión de Aranjuez, en Madrid, luego de 21 años de estar tras las rejas y en medio de una polémica por su futuro.
Sobre las 07:20 hora local (05:20 GMT), el etarra dejó la prisión al Sur de la capital española acompañado de su novia Irati Aranzábal y de su abogada Jone Goirizelaia. Acto seguido, abordó un coche para ser trasladado a San Sebastián, en el Norte de España.
Quien fuera líder del “comando Madrid” de ETA, cumplió 18 años de condena por 25 asesinatos, más tres por amenazas publicadas en 2005 en el diario vasco Gara contra la directora de Instituciones Penitenciarias, Dolores Gallizo.
De Juana Chaos se apoyó en los beneficios penitenciarios que contemplaba el anterior código penal con el que fue juzgado, por lo que logró recortar muchos años de prisión de los tres mil que le fueron impuestos.
El exlíder se convirtió, en los últimos años, en un preso etarra polémico, primero por los artículos con amenazas que publicó contra Gallizo, y después porque reconoció que no se arrepentía de haber matado en nombre de ETA.
En el momento en que De Juana Chaos fue sentenciado en 2006 hizo una huelga de hambre, la que repitió desde finales de ese año hasta marzo de 2007 cuando se le permitió ser trasladado a un hospital de San Sebastián, donde se dejó atender y retomó el consumo de alimentos.
En junio de 2007 cuando ETA rompió el proceso de paz con que se buscó una salida negociada al conflicto vasco, el Gobierno volvió a enviar a De Juana a la prisión madrileña de Aranjuez para que continuara cumpliendo su condena.
Esta semana aparecieron “pintas” en el edificio donde vivirá el etarra, que fueron hechas por la Falange Española (formación de extrema derecha vinculada al régimen franquista 1939-1975).
Debido a su excarcelación, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), integrada por familias de personas asesinadas o heridas en acciones de ETA convocó a dos manifestaciones para ayer.
La primera manifestación fue convocada en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, donde en 1986 De Juana cometió un atentado, y la segunda en calles de San Sebastián para apoyar a las víctimas que desde ayer serían vecinos del etarra.
