Aspecto de la filas para ingresar a la exposición del artista Gregory Colbert Ashes and Snow en el Zócalo. (El Universal)
Un verdadero vía crucis vivieron decenas de miles de personas en esta ciudad -soportando hasta tres horas bajo los inclementes rayos de sol-, para ingresar a la muestra Ashes and Snow, de Gregory Colbert, en el Museo Nómada.
Ayer el Zócalo fue el escenario en el que antes de las ocho de la mañana se dieron cita miles de mexicanos y alguno que otro extranjero, para formar una fila que crecía en más de 80 personas por minuto. El tiempo promedio de espera para acceder al recinto fue de más de dos horas. No importaba si sabían algo de las obras expuestas o el nombre del artista, la recomendación de la televisión fue motivo suficiente para soportar la espera.
Mientras la fila se hacía más grande, los policías que vigilan la exposición, movían macetones y mallas y amarraban cuerdas para separar las formaciones. Y es que sólo bastaban 20 minutos para que una nueva fila le diera una vuelta más al zócalo, en un verdadero caos, dado que en el lugar personal del gobierno capitalino montaba un escenario donde mañana se presentarán diversos artistas.
Durante esta semana, a diario ingresaron más de 100 mil personas -el miércoles llegaron 135 mil-, con un promedio de 14 mil visitas por hora; los organizadores esperan alcanzar los 3 millones de asistentes antes del domingo.
La muestra abre todos los días a las 10:00 horas; mañana viernes cierra a las 22:00 horas; el sábado y el domingo a las 21:00 horas.
Buda Guanyín... atrae a pocos
La exposición “Buda Guanyín, el de los mil ojos y las mil manos”, tiene si acaso 100 espectadores. Son las 10:30 en Jueves Santo y en las salas del Museo Nacional de Historia donde exhiben “Buda Guanyín, tesoros de la compasión”, los interesados pueden caminar sin prisa y detenerse a contemplar cada pieza, a aprender el lenguaje de las manos, a oír mantras.
Pero es temprano y la pista de ascenso es territorio de deportistas. A las puertas del Castillo un hombre con altavoz separa a las almas fieles a la historia nacional de aquellas interesadas en ver a Guanyín.
La gran mayoría opta por el lujo de los Habsburgo. Los pocos que prefieren a Buda son adultos. En las salas impera un silencio sólo roto por leves murmullos de exclamación. No se permiten celulares, ni libretas de apuntes.
El miércoles, 7 mil 375 personas subieron al Castillo de Chapultepec a ver la muestra. Según personal del museo, el horario en que se agotaron los boletos fue el de 11 a 13 horas. De jueves a domingo esperaban un incremento notable. Más de diez mil.
La entrada a la exposición de Buda cuesta 50 pesos, no está incluida con el boleto para el Museo Nacional de Historia. Los estudiantes y personas de la tercera edad entran gratis.
El museo estará abierto en sus horarios normales, de 09:00 a 17:00 horas. El domingo la entrada es gratuita.
