Siete bailarines interpretaron una coreografía a manera de réquiem en el Homenaje a Enriqueta Ochoa titulado Mentira que Todos Mueren en el TIM. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Las notas del piano del joven Ricardo Acosta sirvieron para dar paso a la sutil profundidad de Jorge Méndez, la dinámica claridad de Marisa de Serna y la fuerte dicción de Humberto Rivera dentro del homenaje a Enriqueta Ochoa denominado Mentira que Todos Mueren.
La cita fue la noche del martes en las instalaciones del Teatro Isauro Martínez (TIM), en una actividad organizada por la Dirección de Cultura, Radio Torreón y el Teatro Isauro Martínez, en coordinación con Colectivo Nit y la Universidad Autónoma de La Laguna a través de Frecuencia UAL, en la cual también participan el Museo de la Revolución, la Alianza Francesa de La Laguna, Museo Regional de La Laguna, Icocult a través del Centro de Iniciación Artística (Cinart) Pilar Rioja, Teatro Alfonso Garibay, Teatro Nazas y el Museo Arocena.
Aunque con poco público al esperado y con algunas fallas técnicas el homenaje dio inicio con las notas de Ricardo Acosta con las que se dio pie a la lectura de Jorge Méndez que abrió el imaginario de la poetisa lagunera con Retorno de Electra.
Después Marisa de Serna tomó la palabra para leer una parte de la semblanza de doña Enriqueta, la luz se encendió sobre Humberto Rivera para compartir con el público uno de los trabajos más entrañables de la memorable autora, mientras que Marisa leyó Las Vírgenes Terrestres, y pues además, en voz de Méndez se realizó una plegaria para doña Enriqueta pidiendo a Dios “Recíbela Señor”.
La jornada literaria cerró con piano y de inmediato siete bailarines vestidos de negro con una flor blanca en mano, tomaron su lugar en el escenario para presentar a una coreografía a manera de réquiem para concluir con un poema en la voz de Enriqueta Ochoa (Bajo el Oro Pequeño de los Trigos).
Este ensamble multidisciplinario, aunque corto y algo desarticulado, dejó de manifiesto el interés de algunos sectores en reconocer la vida y obra de quienes verdaderamente han puesto el nombre de Torreón en alto, como es el caso de doña Enriqueta Ochoa, que sin duda es una de las personas que reafirman su propia voz al saber que es “Mentira que Todos Mueren”.
