Un grupo de refugiados tibetanos sostiene la bandera del Tíbet durante una protesta convocada por el Congreso de la Juventud Tibetana contra la ocupación colonial continuada de China en el Tibet, en Bangalore, India, durante la inauguración de los Juegos Olímpicos. (EFE)
La inauguración ayer de los Juegos Olímpicos en Beijing ha desencadenado una multitud de protestas, en las que murió una persona, así como manifestaciones en el mundo para denunciar la falta de respeto a los derechos humanos en China y en solidaridad con el pueblo tibetano.
Una persona se inmoló ayer frente a la Embajada china de Ankara como protesta por la política de Beijing frente a la minoría uigur.
La asociación Asamblea General Mudial de los Uigures y otras organizaciones de apoyo a la independencia del Turkestán Oriental se manifestaron en Ankara para protestar frente a la legación diplomática de China.
En Katmandú, al menos mil 130 tibetanos fueron detenidos cuando intentaban protestar frente a la oficina de la Embajada china unas horas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos.
Nepal da una especial importancia a sus relaciones con China, por lo que vigila con esmero todas las manifestaciones tibetanas en su territorio y prohíbe las actividades “anti-chinas”.
Un grupo de tibetanos intentó ayer penetrar en la Embajada china en Nueva Delhi en el momento en que tenía lugar la inauguración de los Juegos y fue detenido por agentes indios, según fuentes policiales.
En Bruselas unas 300 personas se manifestaron a favor de los derechos humanos en el Tíbet ante las sedes de la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea, horas antes del comienzo de la ceremonia inaugural de los juegos en Beijing.
También en Paris unas 200 personas estuvieron ayer, entre fuertes medidas de seguridad, frente a la Embajada china para denunciar la falta de derechos humanos en ese país asiático, justo hasta el comienzo de la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Asimismo la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) emitió clandestinamente en Beijing un programa de radio destinado a llamar la atención sobre la falta de libertades en China, horas antes de la inauguración.
En Italia, el Partido Radical organizó una manifestación en Asís (centro de Italia) para expresar su solidaridad con el pueblo tibetano y exigir respeto a los derechos humanos, mientras se desarrollaba la ceremonia de apertura de los Juegos.
A su vez la aerolínea china Air China suspendió ayer algunos vuelos en Japón después de haber recibido por correo electrónico una amenaza de bomba relacionada con los Juegos Olímpicos.
Un avión que se dirigía a la localidad china de Chongquing dio la vuelta en pleno vuelo y regresó a Nagoya (centro de Japón) después de conocerse la citada amenaza.
Los Juegos Olímpicos fueron inaugurados ayer en una ceremonia repleta de jefes de Estado y de Gobierno, tras siete años de preparativos enturbiados por periódicas protestas contra el régimen comunista, llamamiento al boicot y temor al terrorismo.