Juegos pirotécnicos y espectacular inauguración fue la que se vivió la noche de ayer en el Estadio de la Revolución.
Ocho largos meses sin el Rey de los Deportes en la Comarca Lagunera no fue factor para que a la afición local no le importara volcarse al Estadio de la Revolución, que ayer lució majestuoso, pletórico e imponente como sólo sabe ser; volvió a vibrar y albergar el juego de pelota de la Liga Mexicana de Beisbol.
Varios años el rival de los laguneros fueron los Acereros de Monclova en la ceremonia de inauguración, pero ayer el equipo contrario no vistió en color azul, sino en negro con morado, pretendiéndose que ahora, ante los Dorados de Chihuahua, comience una rivalidad deportiva en el verdadero norte del país.
Nueve mil aficionados se dieron cita en el inmueble de la Avenida Juárez, en un impresionante lleno, ya con la satisfacción y el buen augurio que les dejó una noche antes en el norteño Estado, la victoria de los Vaqueros Laguna en la inauguración de la temporada 2008.
Los encargados de lanzar la primera bola en la apertura del torneo fueron Rodolfo Walss, secretario del Ayuntamiento de Torreón; Ricardo Rebollo, alcalde de Gómez Palacio; y Héctor Gaytán McGregor, director del Instituto Estatal del Deporte de Coahuila (Inedec). Las madrinas en esta ocasión fueron Airam Chávez por los visitantes y Perla Walle por los naranjas.
Un invitado especial tuvo la directiva naranja con la presencia de Ronald Hammings, asistente gerencial de los Diamantes de Arizona en Grandes Ligas, quien disfrutó cada una de las jugadas en el terreno de juego. Cabe recordar que ambos conjuntos tienen importantes acuerdos y convenios deportivos.
Los jugadores visitantes y los locales fueron presentados, aunque los dirigidos por el manager Ramón Esquer fueron iluminados con luces y fuego en un escenario que se quedó en penumbras para dar paso a los juegos pirotécnicos, que iluminaron por varios minutos el cielo lagunero ante la emoción de los asistentes que lograron conseguir un boleto para presenciar el espectáculo, previo al primer duelo de la campaña.
Familias completas en un ambiente totalmente sano, a pesar de ser mitad de semana, disfrutaron tanto el partido como el acto protocolario, el cual fue encabezado por los Potros Marching Band de Matamoros, Tamaulipas, quienes interpretaron los Honores a la Bandera y el Himno Nacional.
