Hay interés por parte de la Facultad de Ciencias Químicas de combatir los problemas de contaminación con proyectos ecológicos.
Ciencia
Laboratorio de Bioenergéticos de Ciencias Químicas trabaja en la elaboración de biodiesel y para eso requiere del apoyo de los restauranteros.
Durango. El aceite vegetal comestible que desechan las cocinas industriales está a punto de convertirse en el fin de la contaminación que producen las ladrilleras, además de dejar de ser depositado en el drenaje doméstico.
El Laboratorio de Bioenergéticos, de la Facultad de Ciencias Químicas de la UJED, busca donadores de aceite de cocina quemado, el cual será el próximo combustible de las ladrilleras, según refiere Eduardo Lozano Guzmán, responsable técnico del proyecto.
El producto puede ser tratado mediante una reacción química, luego de ser limpiado de residuos de cocina, creando así el biodiesel que, a diferencia del diesel común, está libre de elementos altamente tóxicos como el azufre y el plomo.
El personal del laboratorio ha tenido acercamiento con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y por el momento hay de 25 a 30 establecimientos con interés de participar en el proyecto.
Aún faltan hoteles y grandes restaurantes por visitar, pero se tiene la intención de plantearles el proyecto que tiene intenciones ecológicas para que ellos valoren los beneficios de dejar sus residuos de aceites en manos que le sacarán provecho.
Se trata de una donación de un producto que generalmente se va al drenaje, causando serios problemas de contaminación, pues el agua y la tierra tardan mucho tiempo en asimilarlo.
Accesibilidad. El biodisel tendía un precio de 7.50 u 8.00 pesos por litro, aunque mientras mayor cantidad de aceite se procese, éste puede bajar o mantener por mucho tiempo su precio.
Además, el Municipio se comprometió a que en caso de que el proyecto salga adelante, se aplicará un subsidio para que los ladrilleros lo adquieran; así, se apoya a la investigación de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez (UJED) y se facilita a los obradores un combustible que terminaría con la contaminación.
Por lo pronto hay dos personas que se encargan de recorrer los restaurantes y demás establecimientos en los que se emplea el aceite vegetal, para recabar el desecho y llevarlo al lugar donde se procesa.
Asimismo, Lozano Guzmán manifestó que si hay alguna empresa interesada en apoyar el proyecto con la donación de aceite, se pueden comunicar a los teléfonos 130-11-11 y 130-11-20.
Daniel Estrada
Mayor aprovechamiento
Además de la creación de biodiesel, del aceite vegetal quemado se puede obtener composta y glicerina, esto derivado de los residuos de alimento que siempre se quedan en el producto, mencionó Eduardo Lozano Guzmán, responsable técnico del proyecto que se lleva a cabo en el Laboratorio de Bioenergéticos.
La Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez de Durango está abierta a los jóvenes interesados de participar en el proyecto, en el que, además de la creación del biodisel, se puede obtener un producto para beneficiar la calidad de la tierra y la glicerina.