El presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, admitió hoy que el Ejército usó emblemas de la Cruz Roja Internacional en el rescate de la líder política Ingrid Betancourt y pidió excusas por ese hecho.
El mandatario reconoció este miércoles que uno de los oficiales que participó en el operativo de rescate usó los símbolos del organismo humanitario por el "temor" que le dio al notar la masiva presencia de rebeldes en el sitio donde se haría la operación.
Según el gobernante colombiano, cuando el helicóptero se aprestaba a aterrizar en las selvas del Guaviare el militar "sacó un pedazo de tela con los símbolos de la Cruz Roja" para proteger su vida.
El jefe de Estado colombiano lamentó "profundamente" el hecho, que según expertos en derecho internacional viola la Convención de Ginebra, y ofreció disculpas este miércoles al organismo humanitario.
Uribe Vélez admitió el uso de emblemas de la Cruz Roja luego que la cadena de noticias CNN dijo tener imágenes que confirmarían su utilización en la operación militar de rescate registrado el pasado 2 de julio.
Betancourt fue liberada de su cautiverio en manos de las FARC junto con tres asesores estadounidenses y 11 militares colombianos en un operativo de inteligencia realizado por tropas que simularon una misión humanitaria para cambiarlos de lugar de cautiverio.
En un reciente comunicado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que no hubo rescate y que se trató de una fuga de los rehenes y una "traición" de quienes los custodiaban.
El guerrillero Gerardo Aguilar, alias "Cesar", detenido durante la operación que llevó a la libertad a Betancourt y sus compañeros, había denunciado el uso de los símbolos de la Cruz Roja en el rescate.
El organismo humanitario aseguró la semana pasada que jamás "recibió ninguna solicitud (de Colombia) ni participó en el operativo" en el que fueron liberados los 15 rehenes de las FARC.
Durante un acto oficial en Bogotá, Uribe Vélez dijo que una investigación permitió establecer que el oficial "equivocadamente" usa el emblema de la Cruz Roja ante el nerviosismo de ver a los rebeldes en el área.
