El enviado especial de la ONU, el ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo (der.) fue recibido ayer por el líder rebelde Laurent Nkunda en Jomba, al Este de Congo, cerca de la frontera con Uganda. (AP)
El líder rebelde tutsi en la República Democrática del Congo (RDC), Laurent Nkunda, aceptó ayer apoyar un proceso de paz para su país, que incluye un corredor humanitario y un cese al fuego, tras reunirse con el enviado de la Organización de las Naciones Unidas.
El líder del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), cuyos hombres luchan contra las tropas gubernamentales, accedió a la petición de Olusegun Obasanjo, enviado de Naciones Unidas (ONU) y ex presidente de Nigeria, durante un encuentro en la ciudad de Jomba, este de la RDC.
Nkunda aceptó respetar una declaración de cese al fuego, entablar un proceso de paz con el Gobierno de presidente Joseph Kabila y abrir un corredor humanitario para dar asistencia a los miles de refugiados y desplazados en la provincia de Kivu Norte.
“Nos pidió apoyar un proceso de paz y accedimos”, afirmó Nkunda en francés, de acuerdo con reportes de Radio Okapi, patrocinada por la Misión de Naciones Unidas en el Congo (Monuc).
“Hoy es un gran día para nosotros, porque hemos perdido a muchos hombres y ahora tenemos un mensaje de paz. Debemos trabajar con esta misión de paz”, dijo el líder rebelde congoleño en rueda de prensa tras su reunión con Obasanjo.
El enviado especial de la ONU llegó la víspera a bordo de un helicóptero a la zona de Jomba, en las montañas de Virunga, donde saludó a Nkunda con un abrazo y pasó revista a las tropas rebeldes.
Antes del encuentro, Obasanjo hizo un llamado para que las fuerzas rebeldes iniciaran su desarme y se unieran al Ejército congoleño.
“Lo mejor sería que estas tropas pasaran a formar parte del Ejército nacional, y esto es lo que vamos a intentar aquí”, dijo Obasanjo tras reunirse el sábado con el presidente congoleño.
El encuentro de ayer en Jomba, cerca de la frontera con Uganda y Ruanda, tuvo un aire festivo, pues Obasanjo fue recibido con bailes típicos, sin embargo a pocos kilómetros de esa ciudad continuaban los combates entre los rebeldes y las fuerzas congoleñas.