La opinión pública austríaca se vio sorprendida por un caso de transexualidad protagonizada por un capitán de un cuartel en el Estado federado de Estiria que ha sido aceptado por el Ejército como capitana.
Gregor era el nombre del oficial de 46 años, casado con una tailandesa y padre de dos niños, que se fue de vacaciones por tres meses y que ahora regresó exigiendo a sus compañeros ser reconocida como mujer y ser llamada Jazmín.
Aparentemente, según informó la televisión pública austríaca ORF en su página web, el capitán tomó la decisión de cambiar de sexo durante esas vacaciones.
Se ha propuesto someterse a la operación pertinente, pero ya desde ahora exige ser llamado por el nombre femenino que ha escogido.
"Hasta ahora los colegas reaccionaron todos muy positivamente", declaró el soldado al diario "Österreich".
El rotativo afirma que otro miembro del cuartel dijo que la situación había causado un gran revuelo.
"Estábamos todos informados que el oficial estaba en tratamiento médico y psicológico. En la práctica hay que imaginarse que un capitán se vaya del cuartel y vuelva como mujer. Si eso va a conllevar algún problema en el trabajo es una incógnita", dijo un militar del cuartel sin identificarse.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, no hay ninguna razones para que el oficial pierda su puesto.
"El Ejército acepta esta decisión, muy personal. Naturalmente que la persona en cuestión mantendrá su puesto de trabajo", señaló la portavoz del citado ministerio, Ute Axmann.