Debido a la denuncia presentada ante el Ministerio Público por su presunta responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad, Tomás Daned Asplan Aguilera, director del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Gómez Palacio, negó tales señalamientos y advierte que se trató de un error administrativo por parte del juzgado que ordenó la liberación de un indiciado.
El funcionario estatal reconoció que recibió el oficio de libertad por parte de la actuaria del juzgado auxiliar a favor de Miguel Ángel Morales, sin embargo, se le indicó que retirarían el sello porque dicho nombre no correspondía al interno que tenían en el área de indiciados.
“Se le dijo que necesitaría subsanar el oficio, que viniera tal y como nos lo habían puesto a disposición la Dirección de Averiguaciones Previas, es decir, la persona que a mí me ponen a disposición tiene que ser el mismo que a mí me ponen en el oficio de libertad”, precisó Aspland Aguilera.
Lo anterior con relación a la denuncia presentada por Miguel Ángel Morales Ruiz, quien señaló que tras pagar la fianza para obtener su libertad, luego de ejecutarse una orden de aprehensión en su contra por el delito de lesiones, tuvo que esperar 8 horas más para poder salir.
“Físicamente sí era, pero en cuestión de oficio, de identidad administrativa no lo es”, dijo el titular del Cereso de Gómez Palacio.
Lo anterior debido a que el oficio que emitió el juez decía Miguel Ángel Morales y el nombre que traía el oficio de la Dirección de Averiguaciones Previas dice Miguel Ángel Morales Ramírez, “entonces no es la misma persona porque puede ser el hijo de él o su papá”, advirtió el funcionario estatal.
También señaló que los abogados suelen prometer que en un tiempo determinado van a entregar al defendido, “los familiares presionan al abogado y al momento en que está mal hecho el oficio de libertad por parte del juzgado, entonces los familiares le reclaman al abogado y éste se quita la responsabilidad diciendo que en el Cereso no se lo queremos entregar”.