Perredistas de Veracruz y Oaxaca tomaron el martes las oficinas donde despachan el presidente sustituto de su partido, Guadalupe Acosta Naranjo, y la secretaria general, Martha Dalia Gastélum, a quienes desconocieron. (Archivo)
Llama el presidente sustituto del PRD al diálogo y a que se cuide la imagen del partido.
Guadalupe Acosta Naranjo, presidente sustituto del Partido de la Revolución Democrática (PRD), inició un proceso de negociación interna para evitar escalar la crisis, ante las acciones que pretende radicalizar Izquierda Unida, el conglomerado de corrientes que apuntalaron a Alejandro Encinas a la presidencia del partido.
Sin embargo, en Izquierda Unida insisten en la renuncia de los dos miembros de la Comisión Nacional de Garantías (CNG), Renato Sales y Dolores Nazares, así como en la celebración de comicios internos en octubre próximo, como principio de negociación, a lo que Nueva Izquierda no ha accedido porque su idea es que no haya elección interna hasta pasado el proceso electoral federal de julio de 2009.
El próximo 16 agosto se tiene previsto que sesione el Consejo Nacional perredista y ahí es donde los encinistas insisten en que debe emitirse la convocatoria para celebrar nuevas elecciones de presidente y secretario general, anuladas por la CNG, aunque todavía falta el veredicto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La semana pasada los encinistas rompieron a patadas los cristales de las puertas donde despacha la CNG y obligó a los comisionados a despachar sus asuntos en cafeterías Starbucks de la zona de las colonias Roma y Condesa.
“Yo miro esto como acciones de compañeros que están llevando su protesta con acciones violentas, no comparto ese método”, censuró Acosta.
Luego, el martes “clausuraron” por unos minutos las oficinas de Acosta Naranjo, con el amago de preparar más acciones de resistencia al interior del PRD, pues consideran que la corriente Nueva Izquierda, que postuló a Jesús Ortega y a la que pertenece el actual líder sustituto, actúan a modo de “la derecha” y del presidente Felipe Calderón.
Uno a uno, Acosta Naranjo citó a los líderes de las corrientes que se aglutinan en torno a Encinas.
“Si estoy proponiendo el diálogo y me he reunido con gente de otros partidos como la presidenta del PRI, Beatriz Paredes o con el presidente nacional del PAN, Germán Martínez, con mayor razón tengo la obligación de sentarme y de buscar el diálogo con compañeros”, explicó.
