El Filósofo de Güémez siempre era observado alegre por los jóvenes a los que enseñaba su camino de vida, sus discípulos, intrigados, le preguntaron:
––Pero ¿cómo es posible que siempre te encuentres feliz?
––No es difícil –contestó el Filósofo–. Todas las mañanas, al despertar, me pregunto a mí mismo: “A ver, ¿qué elijo para el día de hoy: odio, resentimiento, rencor, tristeza, angustia, desconsuelo o alegría, felicidad, amor, bienestar, entusiasmo, actitud mental positiva?”. Y siempre elijo la segunda opción.
Esta elección propicia cambios positivos en mi organismo, existen pruebas del valor terapéutico de tener una actitud de vida llena de valores positivos: reducción del estrés, elevada tolerancia al dolor, mejorada capacidad para afrontar y resolver la enfermedad, percepción subjetiva de mejor salud, aumento de la autoestima, espíritu creativo, mejor imaginación, disminución de las preocupaciones, etc.
Una actitud positiva de vida tiene innumerables beneficios físicos y psicológicos, que nos ayudan a superar los problemas que se nos presentan, de la mejor manera. Es el camino más directo para conectarse con uno mismo y mejorar la relación con los demás. Sufrir ante los problemas representa una actitud negativa ante la vida, reír en medio de los problemas representa una actitud positiva, la diferencia es considerable tomando en cuenta que una actitud mental positiva provoca respuestas fisiológicas benéficas en nuestro cuerpo, además de que nos lleva a comprender la vida profundamente y vivirla a plenitud... nos hace mejores personas.
Una actitud positiva nos reencuentra con la esencia de la vida: la salud, el amor y la felicidad; nos lleva a ver la vida desde un punto de vista más positivo, eliminar la angustia y la depresión, aumentando el tono de ánimo; nos hace más creativos, facilita la comunicación. A través de ella aprendemos que nuestras desventuras son el preámbulo de una vida a plenitud.
Una actitud mental positiva nos conduce a gozar la vida con amor y humor, a no sufrir de abandono y soledad, a no estar desnudos de calor humano, no ser extranjero en nuestra tierra, mucho menos ser peregrino en los caminos de la tristeza, estar enfermo del mal de la desolación o morir para la alegría y la esperanza.
Una actitud mental positiva nos lleva a gozar la vida y reencontrarnos con nosotros mismos. Mis frases me dan una perspectiva positiva de amor y humor con la vida:
Si el que muere pasa a mejor vida... ¿por qué nadie quiere morirse?
Claro que la Tierra se mueve... especialmente después del sexto trago.
Las arrugas... son ríos por donde corre el tiempo.
Sólo comprendemos la velocidad de la luz... cuando tenemos que pagarla.
El problema no está en que los políticos hablen mucho... sino en que digan poco.
Las luciérnagas no mueren... se apagan.
Un saco sin bolsas es como una mujer sin tetas... no haya uno onde’ inga’os meter la mano.
Un asaltante exige el dinero o la vida... la mujer las dos cosas.
Hay dos maneras de que el hombre descanse en paz... cuando muere o cuando su mujer calla.
No hay pela’os feos... sino belleza rara.
El último suspiro no es cuando llega la muerte... sino cuando se va el amor.
Un día de éstos desaparecerá la economía... sin que los políticos hayan logrado entenderla.
Los chismes políticos son como los billetes... son pa’ contarse.
La vida es todo aquello que pasa... mientras estás ocupado perdiendo el tiempo en tonrerías.
Hay pela’os casados que son como los bóilers de leña... los primeros tres meses calientan mucho, después se la pasan tizne y tizne.
Dejar de fumar es fácil... ya lo he dejado como 100 veces.
Oye Filósofo, ¿para ti qué es más importante?: la ignorancia o la indiferencia... no lo sé, ni me importa.
Hay políticos que son como los libros de biblioteca... entre más alto están colocados, menos sirven.
La marihuana causa amnesia y otras cosas que ya se me olvidaron.
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