Actrices y cineasta no olvidan el movimiento estudiantil del 68 cuya masacre cumple 40 años. (Fotografías de archivo)
Cineastas e histriones recuerdan el movimiento estudiantil del 68
María Rojo logró salir mientras varios cadáveres estaban en la plaza; Carmen Salinas auxilió a jóvenes que habían llegado corriendo al Teatro Blanquita, donde ella se presentaba, y la cineasta Guita Schyfter vio, sobre un auto, un cerebro humano que hasta los mismos soldados se negaban a quitar.
Han pasado 40 años de ello, pero como dice la consigna popular: 2 de octubre, no se olvida.
Cuenta Rojo, actriz y senadora de la República, quien fue una de las jóvenes que en 1968 estuvieron en la llamada Plaza de las Tres Culturas en el momento que se dio la represión estudiantil por parte del Ejército.
“Todo lo que pasamos el 2 de octubre no se olvida. Ni perdono, ni olvido”. María Rojo habló sobre su experiencia al presentar el capítulo “Emilia cocinera” de la serie Mujeres asesinas.
—¿Qué siente al recordar ese momento?
—Les puedo decir que la misma indignación de hace 40 años. Es el país de no pasa nada, el país de la impunidad.
“A mí me cuestionan sobre la violencia de la serie (Mujeres asesinas) y, bueno, uno puede verla o no verla, cambiarle a la televisión, pero, qué tal, la violencia de todo lo que padecemos día a día, la injusticia, el que hace unos días en el periódico, todavía el ex presidente Luis Echeverría dijera que no va a ofrecernos perdón, ni mucho menos”, respondió.
Y es que, añadió, Echeverría asegura haber librado “a la patria de nosotros los estudiantes de aquel entonces, que según estábamos pagados por Rusia y Cuba”, señaló María, protagonista de la cinta que hace referencia a este hecho, Rojo amanecer, y actual senadora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Entonces, como yo sí lo viví, porque viví el vía crucis de buscar a mi compañero, al padre de mi hijo, actor que murió después muy joven, pero de una enfermedad.
Sé que todo lo que pasamos ese 2 de octubre, no se olvida. Ni perdono, ni olvido. Y además, es una herida que no cierra porque este país sigue siendo el país de la impunidad.
“El 2 de octubre es algo, que no nada más es la película que hice (Rojo amanecer), no tiene nada qué ver, es lo que viví, es lo que padecí… Cómo es que está tan tranquilamente en su casa todavía haciendo esas declaraciones. Yo sí vi esa parte de las Tres Culturas llena de cadáveres; no me la cuenta nadie”, manifestó.
María Rojo se encontraba en las primeras filas y cuando comenzó la balacera corrió a un cuartito del edificio Chihuahua, donde se colocaban los tapones de luz.
“Salí hasta la una de la mañana, ya muy tarde, y cuando pudo entrar la Cruz Roja; tuve que rodear la plaza, porque por ahí estaban los cadáveres”, contó hace un par de años.
Refugió a estudiantes en el Blanquita
Mientras Rojo se escondía en Tlatelolco, otros jóvenes habían logrado escapar y corriendo sobre todo lo que hoy es el Eje Central llegaron al teatro Blanquita, donde la actriz Carmen Salinas se encontraba ofreciendo un espectáculo.
Carmen afirmó en su momento que protegerlos ha sido el mejor papel de su carrera.
“A dos de ellos los escondí en mi camerino, entre la ropa, y los demás en todo el teatro. Minutos después llegaron dos soldados y tocaron con fuerza la puerta del teatro y cuando escuchamos, los chamacos se quedaron callados y les dije que no salieran por ninguna causa, que no iba a dejar que entraran.
“Entonces abrí a propósito, y les pregunté ¿qué desean, en qué les puedo ayudar?, y respondieron que andaban persiguiendo a unos delincuentes... ‘¿qué no sabe lo que está pasando en Tlatelolco?’, me preguntaron, a lo que les contesté que no; me hice la que no sabía y se fueron”.
Terminando el show a algunos de ellos los vistió con la ropa de sus bailarines y los demás fueron saliendo poco a poco.
La cineasta
A esa misma hora, siendo la madrugada del 3 de octubre, la cineasta Guita Shyfter (Los Laberintos de la Memoria) tenía mucho miedo.
La realizadora acababa de pasar horas pecho tierra en el departamento de una amiga, en un edificio vecino al Chihuahua y a la Plaza de las Tres Culturas.
La entonces costarricense (obtuvo la naturalización en 1973) sabía que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz culpaba a fuerzas externas del malestar social.
“En algún momento, mientras estaba en el departamento, me asomé a la plaza y vi un tanque, también a gente arrastrándose”, recordó.
“Al día siguiente una señora me ayudó a salir, pero cuando llegamos al carro, un cerebro estaba arriba de él, el soldado que estaba ahí no quiso bajarlo, dijo que con eso no se metía, así que la señora agarró periódicos y lo bajó”, explicó.
Reconstruyen la masacre en TV
Interesados en recordar y mostrar al público una reconstrucción testimonial, junto a las opiniones de periodistas e investigadores sobre el movimiento estudiantil de 1968 y los sucesos que desembocaron en la tragedia del 2 de octubre de aquel año, el canal The History Channel y Anima Films estrenan el documental “La masacre de Tlatelolco”.
El investigador Carlos Mendoza, el escritor Carlos Monsiváis, los especialistas Álvaro Vázquez Mantecón y Humberto Musacchio, guiarán la interpretación de ese momento política, y analizarán las posteriores lecturas que se dieron a la represión.
“No es un aniversario común y corriente, estamos hablando de 40 años del movimiento. Es muy importante y es parte de nuestra misión poner en un documento el pasado para que futuras generaciones puedan evitar que esas cosas no vuelvan a suceder”, dijo Cesar Coletti, director de Marketing del canal.
Para el documental también se contó con el testimonio de ex líderes estudiantiles de la UNAM e IPN, como Raúl Álvarez Garín, Marcelino Perelló y Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca.
“El material videográfico es sumamente dramático y extenso. Reunir a todos estos protagonistas y estudiosos del tema hace que no haya un programa con estas características. Por ejemplo, Carlos Monsivaís no participa en muchos proyectos de este tipo, y el tenerlo es muy significativo”, agregó el directivo.