Los vándalos no respetan las instituciones y actúan en contra del patrimonio familiar y Municipal: Muchos edificios como el que muestra la gráfica se encuentran pintarrajeados.
Aunque de acuerdo con las autoridades de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), los robos a casa habitación han bajado considerablemente a comparación de los datos registrados en años anteriores, donde en un día se reportaban hasta 10 casos, lo cierto es que el vandalismo sigue presente en esta ciudad.
De hecho, se manifiesta en muchos aspectos, que van en detrimento del desarrollo de la ciudad como es el caso de los daños que por este medio afectan al servicio de alumbrado público, al servicio de agua por el robo de medidores y alcantarillas. Además del robo de cable, ya común en este municipio.
La vagancia de la juventud se presenta en todo tipo de sectores, sin importar su nivel de vida, aunque es un problema grave cuando se afecta a terceros. Sin embargo, en la corporación policiaca a cargo de Armando Rangel Torres, aseguran está controlada la situación por los rondines que realizan las patrullas en toda la ciudad e incluso en los ejidos.
Más bien, en Matamoros parece que el vandalismo está centrado en cometer diversos actos ilícitos como lo es la destrucción de las luminarias, como cristales rotos en los comercios, neumáticos ponchados. Casi todos se registran en el primer cuadro de la ciudad.
Lo negativo de esto, es que quienes realizan estos actos, lo hacen en la noche e incluso, cuando no pasa una patrulla de seguridad pública. Muchos nada más por sentirse importantes, cometen tales delitos.
Las pintas en las bardas de áreas deportivas y viviendas evidencian la presencia también de vándalos en la cabecera municipal, a quienes la gente los señala como los principales actores de su mal aspecto.
En un recorrido por varios sectores de la ciudad, muchas paredes lucen pintarrajeadas. Incluso, en el centro de la ciudad, donde se encuentra el edificio del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa), no se salvó. El frente está todo rayoneado.
Las amas de casa de colonias como la Martina Deras, la Mariano Matamoros y otras de la zona Centro, opinan que la presencia de vándalos no se compara con una ciudad grande como Torreón, sin embargo, ahora es común ver a grupos vestidos como “cholos” en las esquinas, que hasta ingieren bebidas embriagantes sin reparo alguno.
Laura Herrera de la colonia Martina Deras, dice que los grupos no han crecido tanto por la vigilancia policiaca, pero durante las noches parece que reviven. De hecho, son los mismos que pintan las bardas y quienes se dedican a robar estéreos y otros accesorios de los automóviles y a introducirse a las casas para sustraer aparatos electrodomésticos y dinero.
Patricia Espíndola García, vecina matamorense, quien estudia psicología en una escuela particular de Torreón, manifestó que las prácticas y estudios que realiza su grupo, han diagnosticado que la necesidad de conseguir dinero rápido para conseguir droga es la causa principal que lleva a este tipo de personas a robar, “por eso es que los adictos actúan en contra del patrimonio de las familias”.
