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Acróbatas femeninas colgaban del techo y escanciaban champán francés a los potentados rusos que asistieron esta semana a una feria de lujo.
Hombres de esmoquin y mujeres con los hombros al aire consumían lo mejor de los viñedos franceses, ciertamente los caldos más caros, mientras examinaban helicópteros, automóviles deportivos, yates y otros artículos de gran lujo ofrecidos a la venta en la moscovita Feria de los Millonarios.
La crisis financiera global afectó especialmente a los multimillonarios rusos, y el Banco Mundial estimó que redujo su patrimonio en unos 300,000 millones de dólares. Empero, ello no impidió que la feria abriera sus puertas con gran estilo y boato.
La mayor parte de los que asistieron a la inauguración de la feria el jueves por la noche exudaban optimismo y estaban deseosos de gastar su dinero, aunque el tono fuera un poco más comedido que en ediciones anteriores.
"Podían adivinarse los problemas en los ojos de la gente", dijo el industrial Sergei Otrashkevich. "Pero no en los míos. Estoy bien", agregó. "Mis planes de gastos no han variado un ápice"
La empresa vendedora de helicópteros Aviamarket dijo que la crisis global ayudó incluso a las empresas rusas.
"Para varias marcas de helicópteros, como Eurocopter, solíamos tener una lista de espera de 40 meses", dijo el director de mercadeo de la firma Mijail Yushkov. "Ahora es mucho más fácil _ los distribuidores occidentales casi los regalan, así que los envíos a Rusia van mucho más rápidos".
El presidente de la firma importadora de vinos Simple cree que la gente no se dedicará a pensar en sus problemas hasta pasados los festejos navideños y Año Nuevo.
"Creo que a fines de enero o febrero la gente estará mucho más estresada, así que conviene que tenga tiempo para divertirse", dijo el presidente de la empresa Maxim Kashirin.