Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) acordaron hoy recortar un 10 por ciento los subsidios previstos a los productores hasta el 2012, el principal punto de la reforma de la política agrícola comunitaria (PAC).
La reducción es inferior a la propuesta por la Comisión Europea, que planteó un recorte del 13 por ciento para los productores que reciben más de cinco mil euros (seis mil 350 dólares) anuales en ayudas y ayer, a fin de facilitar un acuerdo, aceptó limitarlo a 11 por ciento.
Los agricultores que perciben ayudas superiores a 300 mil euros (374 mil dólares) anuales tendrán un recorte del 14 por ciento.
Bruselas pedía inicialmente una reducción del 22 por ciento y luego de un 17 por ciento. Presionados por los productores de sus países, los ministros tardaron 14 horas para llegar a un acuerdo acerca del cual no hubo unanimidad, pero fue aprobado por mayoría calificada, según fuentes de la presidencia de turno francesa.
Sin embargo, los cambios no resultarán en una reducción de los fondos que la UE destina a su sector agrícola, que este año corresponderán al 10 por ciento del presupuesto comunitario, en el total de 55 mil 800 millones de euros (69 mil 750 millones de dólares).
Según la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, el dinero ahorrado con esos recortes será invertido en proyectos de modernización del sector, así como de adaptación al cambio climático y de gestión del agua.
La reforma de la PAC incluye también el fin del llamado barbecho, la obligación que tenían los agricultores de mantener cada año un 10 por ciento de sus tierras cultivables sin sembrar, un sistema implementado en 1988 para regular los precios del mercado.
Tras la eclosión de la crisis alimentaria, Bruselas había decidido suprimir provisoriamente esa determinación, lo que ahora se hará definitivo.
