El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, acordaron hoy aquí reforzar las sanciones contra Irán y asegurar que sean implementadas de manera más efectiva.
'Nuestra posición es clara: vamos a trabajar juntos y con otras naciones para dejar abundantemente claro al régimen de Irán que no debe poseer la capacidad de tener un programa nuclear', señaló Bush en una rueda de prensa después de su encuentro en la Casa Blanca.
Gordon, quien antes de la reunión con Bush se entrevistó con los tres aspirantes presidenciales, el republicano John McCain y los demócratas Barack Obama y Hillary Clinton, coincidió en que Irán se encuentra en una posición de desafío de la comunidad internacional.
'Hemos acordado sobre la necesidad de fortalecer el régimen de sanciones y asegurar que esas sanciones sean implementadas de manera efectiva', señaló el primer ministro británico, quien cumple una visita de tres días a Estados Unidos.
Aseveró que 'en las próximas semanas, queremos ampliar las sanciones para incluir inversiones en gas natural licuado. Creo que envía otra señal al régimen de que lo que está pasando es inaceptable'.
Irán ha rechazado las demandas de Naciones Unidas (ONU) de detener su programa de enriquecimiento de uranio, así como el paquete de sanciones de parte del organismo internacional.
'Estaré hablando con mis colegas europeos en los próximos días sobre como podemos avanzar con estos asuntos a través de Europa', añadió.
Bush consideró, por su parte, ingenuo creer que Teherán no pueda usar su capacidad nuclear civil con fines militares. '¿De ser así, por qué tienen un programa secreto?', se preguntó.
'Decir que está bien, está bien, es dejarlos aprender como enriquecer (uranio) y que el conocimiento no puede ser transferido a un programa militar, es a mi juicio ingenuo', dijo.
Durante su encuentro, Bush y Brown abordaron además el cambio climático y acordaron trabajar internacionalmente para asegurar progresos en la reunión del Grupo de los Ocho con vistas a alcanzar un acuerdo post-protocolo de Kyoto.
También hablaron sobre la presencia militar común en Irak y sobre temas comerciales, y renovaron su confianza en la conclusión de la Ronda de Doha.
'Esta es una agenda ambiciosa que compartimos. Sólo puede ser conseguida a través de una cooperación más estrecha que ocurrirá en los próximos meses', indicó el gobernante estadunidense.