En una decisión salomónica, las corrientes internas del PRD acordaron nombrar a dos “representantes legales” o encargados de despacho, que asumirán la dirigencia de ese partido ante el término del mandato de Leonel Cota Montaño.
Por el lado de Nueva Izquierda, el encargado de despacho será el senador Graco Ramírez.
Por su parte, Izquierda Unida propone al diputado federal Raymundo Cárdenas.
Con esta medida sorpresiva, el PRD intentará evitar quedar sin cabeza legal y políticamente.
Hasta ahora se discute si estos encargados de despachos permanecerán hasta el próximo viernes o sábado, cuando se realice el onceavo Consejo Nacional del PRD.
Durante dicho consejo se elegirá al presidente y secretario general sustituto, que permanecerá en el cargo hasta que concluya el cómputo y calificación de la elección interna del PRD.
El Plenos del Consejo se encuentra en receso, pero en unos minutos más regresaran las partes para procesar y someter a votación estos acuerdos.