Exigen salida Alrededor de 150 estudiantes de diversas instituciones públicas y activistas se manifestaron en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación, en demanda de la salida del Ejército Mexicano de las comunidades zapatistas del estado de Chiapas. (El Universal)
Aseguran que militares y policias se aprovechan de la hambruna para corromper a niñas.
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) aseguró que son elementos del Ejército Mexicano los responsables de sembrar semillas de marihuana en comunidades indígenas para luego regresar “un mes después” y acusar a los habitantes de actividades ligadas al narcotráfico.
Los eperristas denuncian también que el Gobierno Federal ha contratado “mercenarios” para que vigilen instalaciones estratégicas del país.
En un nuevo comunicado, la dirigencia del EPR advirtió sobre el recrudecimiento de este tipo de acciones con las que se busca intimidar, mediante el cateo sin órdenes judiciales, al amedrentamiento.
El objetivo de esta clase de operativos, añaden los eperristas, el intimidar a los luchadores sociales en diversos estados del país. El EPR denuncia también que los militares y los cuerpos policiacos que efectúan estos operativos “aprovechan la hambruna de estos pueblos para corromper y prostituir a algunas niñas de 13, 14, 15 años por cualquier migaja”.
Este Gobierno ha hecho que se agudicen todos estos males del sistema, señala el grupo guerrillero al criticar al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño por su ineptitud y su situación respecto a negocios familiares con Pemex.
El EPR señala además que existe la posibilidad e la remoción de Mouriño, pero advierte que en su lugar podría ser nombrado el ex gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano, a quien ubican como “el creador de bandas paramilitares encabezadas por el asesino Lucio Vázquez, que a trasmano influyó para que lo sacaran de la cárcel y no cumpliera su sentencia y que al salir fuera detenido en fragancia como un vil ratero de automóviles en el Istmo del estado de Oaxaca”.
Este “enroque” sería “fatal para el pueblo: un ladrón y corrupto por un represor confeso y asesino que el Gobierno hace que goce de total impunidad” señalan los eperristas.
La dirigencia rebelde insiste en que en México sí hay desapariciones y recuerda el caso de sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, quienes “son sólo un caso de los 75 que existen en el país”.
El EPR reiteró su exigencia de que sean presentados vivos y en libertad sus compañeros, desaparecidos hace poco más de un año, porque “no existe tiempo indefinido, el tiempo se acorta”.