Al menos 76 civiles, entre ellos medio centenar de niños, murieron ayer en un bombardeo de la coalición liderada por EU en la provincia occidental afgana de Herat, informó el Ministerio de Interior de Afganistán en un comunicado.
El ataque aéreo tuvo lugar en un poblado del distrito de Shindand y mató a “76 personas, entre ellas 19 mujeres, 7 hombres y el resto niños de menos de 15 años”, según la fuente. El Ministerio de Interior agregó que un número indeterminado de civiles resultó también herido, algunos de ellos de gravedad.
El Gobierno envió a una delegación de diez miembros al poblado de Aziz Abad, situado en la región de Naw Abad, para investigar el caso, según el comunicado.
Horas antes de la difusión de la nota de Interior, un portavoz de la comandancia estadounidense en Afganistán había asegurado que en Shindand murieron ayer 30 supuestos insurgentes y otros cinco fueron detenidos en combates con las tropas estadounidenses y afganas.
La fuente negó versiones según las cuales en el combate se produjeron víctimas civiles.
En este distrito, situado en Herat -provincia donde están destacadas las tropas españolas de la OTAN-, un bombardeo de las fuerzas de EU ya causó la muerte de 51 civiles en abril de 2007.
Piden franceses
retiro de tropas
El 55 por ciento de los franceses se pronuncia por la retirada de las tropas galas de Afganistán, según un sondeo difundido ayer, mientras el ministro de Defensa, Hervé Morin, afirma que la meta de los talibanes es sembrar la duda entre los pueblos de Europa sobre su presencia militar en el país.
Diez soldados franceses murieron y otros 21 resultaron heridos el pasado lunes en una emboscada tendida por insurgentes a unos 50 kilómetros de Kabul, en lo que fue la peor baja sufrida en combate por el Ejército galo desde la guerra de independencia de Argelia.
El drama ha avivado los interrogantes, no sólo entre la oposición de izquierdas, sobre la estrategia francesa y aliada y sobre las condiciones de la operación del pasado lunes.
En la encuesta del instituto CSA publicado en “Le Parisien”, el 55% de los preguntados (un 65% de los simpatizantes de izquierdas y un 34% de los de derechas) opina que Francia debe retirar sus tropas de Afganistán porque “se empantana en un conflicto sobre el que no tiene influencia”.
Un 36% (un 61% de los simpatizantes de derecha) cree que las tropas deben permanecen allí porque participan en la lucha contra el terrorismo internacional, como afirma el Gobierno.