Un jurado investigador federal presentó cargos contra 26 presuntos miembros de la pandilla de origen centroamericano MS-13, acusados de tráfico de drogas.
El secretario de Justicia, Michael B. Mukasey, dio a conocer la acusación federal contra 26 miembros de la MS-13, que les aplica cargos por negocios mafiosos para formar un grupo de narcotráfico que vendía cocaína, marihuana y otras drogas, y de cometer numerosos robos.
Algunos enfrentan cargos por cuatro asesinatos en Carolina del Norte.
"La MS-13 es una pandilla extremadamente violenta. La acusación del hoy es apenas la señal más reciente del alcance de la pandilla y muestra la amplitud y la gravedad de los delitos que los integrantes de la MS-13 presuntamente han cometido", indicó Mukasey en una conferencia de prensa celebrada en Charlotte.
Las autoridades revisaron el martes diversas zonas de la ciudad, donde arrestaron a presuntos miembros de la pandilla en varios complejos de apartamentos.
Un total de 20 hombres mencionados en la lista de acusaciones _que incluye 55 cargos_ fueron arrestados y para la tarde ya estaban bajo custodia. Otros ya estaban en prisión por haber cometido otros delitos, señaló la fiscal federal Gretchen Shappert. Las autoridades se negaron a divulgar los nombres de los sospechosos que están prófugos.
Las autoridades federales dicen que la Mara Salvatrucha, otro nombre de la M-13, es una de las pandillas más grandes de la región, con unos 10.000 integrantes en Estados Unidos, México, El Salvador, Honduras y Guatemala. Los detectives indicaron que uno de los líderes activos de la pandilla, Manuel de Jesús Ayal, se encuentra encarcelado en El Salvador.
La acusación indica que los miembros de la pandilla suelen sostener reuniones regulares muy parecidas a las que se llevan a cabo en instancias gubernamentales, en las que se discuten los reglamentos de la MS-13, sus problemas y su unidad.
Los dirigentes de las pandillas locales se reúnen frecuentemente en Charlotte, Greensboro, Durham y Columbia, en Carolina del Sur, así como en otras localidades, y en esas ocasiones suelen traer a integrantes de la Mara Salvatrucha de otros estados, de acuerdo con documentos de la corte.
Las actividades delictivas, particularmente dirigidas contra pandillas rivales, ayudan a mejorar la posición de los integrantes al interior del grupo, de acuerdo con la acusación.
Muchos de los dirigentes, con frecuencia llamados "voces", se encuentran presos en El Salvador, señala el texto. Sin embargo, los fiscales aseguran que los pandilleros suelen pagar cuotas en sus reuniones y a menudo envían dinero para los que están presos, con frecuencia a través de transferencias electrónicas por pedido de alguno de los líderes.
Esta no es la primera vez que las autoridades federales han buscado procesar a integrantes de la Mara Salvatrucha. También efectuaron una operación similar el año pasado en Maryland, indicó Mukasey.
Shapperton indicó que hay unos ocho mil integrantes de diferentes pandillas en Carolina del Norte.
