EL PLURIBUS
Las elecciones para coordinador de la Unidad Torreón, de la Universidad Autónoma de Coahuila, es una buena oportunidad para reflexionar sobre lo que fue la Universidad y lo que es ahora.
Debemos tomar en cuenta que la Universidad es la única opción para que muchos jóvenes puedan acceder a una educación universitaria y eventualmente a la vida productiva del país.
La nuestra es de la pocas instituciones en la República, en la que aún se conserva el sistema de elección universal, directa y secreta. Esto es, en la que toda la comunidad universitaria puede elegir a sus autoridades.
En realidad es un sistema que tiene rigiendo desde hace más de treinta años y que ya debería ser reformado, pues entraña algunos riesgos que pueden conducir a conflictos o a un resultado sesgado, en razón de la juventud de la mayoría de los votantes.
Sin embargo, como el sistema aún está vigente, se aplicará en esta elección; lo que significa que los universitarios están obligados a usar con escrupulosa responsabilidad su derecho a voto.
Los estudiantes de hoy día, no tienen conciencia de las etapas que ha vivido la Universidad. Etapas críticas de extrema convulsión en las que invariablemente salían perjudicados los estudiantes, a grado tal, que llegó un momento en que el sector productivo no aceptaba a nuestros egresados. Preferían a los de las universidades privadas y preterían a los nuestros.
Muchos años y muchas luchas debieron de pasar para que nuestra Universidad se consolidara como una de las mejores universidades públicas del país y eso es precisamente lo que debemos preservar.
Los candidatos al cargo de coordinador, deben realizar sus campañas dentro de un ambiente de tranquilidad y responsabilidad. Deben ser propositivos y respetuosos de la legislación que rige en estos procesos.
Nadie que no sea universitario debe participar en ellos, mucho menos aquellas personas que pretenden crear desestabilización en la institución o quieren que retornen los tiempos en que nadie creía en la universidad por los constantes conflictos que en ella se suscitaban.
Decimos lo anterior, porque existen indicios de que personas extrañas a la Universidad están tratando de meter las manos en el proceso, lo mismo con apoyos económicos para el efecto de crear compromisos que luego se tendrían que cumplir a un alto costo, que individuos que han hecho de la violencia un modus vivendi.
La Universidad tiene que ser una en la diversidad (E pluribus unum), como reza la frase latina, porque la unión hace la fuerza, de manera tal que los universitarios elijan libremente a su coordinador y sin violencias, todos respeten el resultado que sea el sentir de la mayoría.
Hoy menos que nunca la Universidad debe retroceder ni un paso en su marcha hacia la consolidación a favor de los estudiantes y futuros profesionistas.
Cualquier retroceso en las condiciones actuales del país, sería desastroso para aquellos que están estudiando en sus aulas.
La Universidad es una institución plural, en la que se deben privilegiar las ideas por encima de cualquier otro factor.
Tenemos que procurar, como lo dije, la unidad en la diversidad. Porque, podemos pensar distinto, pero el pensamiento de cada cual debe respetarse si está encaminado a procurar el bien de la institución.
Nadie tiene derecho a poner en riesgo el futuro de los estudiantes.
Hay ocasiones en que la inexperiencia de algunos de ellos los lleva a seguir por derroteros equivocados. Pero ahí es donde los padres de familia deben intervenir para que no se desvíen del camino correcto.
La Universidad tiene que proseguir su marcha ascendente. Tiene que ser cada vez mejor, porque es la única forma de lograr una sociedad mejor, más comprometida y preparada.
Este tipo de elecciones debe realizarse con estricto apego a la ley y tranquilamente. Que sea una verdadera fiesta de la democracia universitaria.
Debe ser así, por el bien de los estudiantes y maestros que componen sus sectores, por lo que debemos repudiar cualquier intento de retroceso o desestabilización.
Por lo demás: “Hasta que nos volvamos a encontrar que Dios te guarde en la palma de Su mano”.
