El Ejército ofreció una exhibición sobre el entrenamiento de sus perros, preparados para detectar explosivos, narcóticos, para la búsqueda y rescate de gente extraviada, así como para la guardia y protección de personas. (Notimex)
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entrena a sus elementos caninos con aromas falsos de droga que evitan que los animales se vuelvan adictos.
“Tenemos pseudoaroma de cocaína, heroína y marihuana, estos perros no se adiestran con enervantes, se adiestran con pseudoaromas a enervante”, aseguró el teniente Pablo Gómez Ponce, jefe de Adiestramiento Canino.
En 2007, la Sedena compró a Sigma, empresa productora de alimentos, 250 frascos de 500 gramos de pseudoaroma de cocaína, y una cantidad similar con olor a heroína y marihuana para el entrenamiento de los canes, detalla el Plan de Adquisiciones.
“Para la detección de explosivos usamos explosivos reales, usamos C-4, cordón detonante, pólvora, igualmente usamos una toalla para que muerda y vaya asimilando el aroma”. También los entrenan con olores falsos de cadáveres.
“Aquí usamos ‘pseudos’ de cadáver fresco, de cadáver putrefacto y de ahogado”, dijo.
La Sedena adquiere cada frasco de 20 mililitros de pseudoaroma de cadáver putrefacto en 3 mil 333 pesos. El año pasado adquirió 145 frascos de cada uno para entrenar a los perros.
El frasco con 50 cápsulas de aroma falso de cadáver de ahogado cuesta mil 995 pesos y la Defensa Nacional adquirió el año pasado 50 unidades.
El carácter de los perros y su grado de actividad es lo que define qué tipo de actividad van a realizar, ya sea detección de enervantes, de explosivos o rescate de víctimas.
En el Ejército adiestran canes de las razas Pastor Belga Malinés, Pastor Alemán y Rottweiler.
En una demostración realizada la mañana de ayer en el Campo Militar número 1, la Policía Militar mostró cómo los perros entrenados pueden saltar obstáculos de hasta 2 y medio metros de alto y detectar los olores en situaciones simuladas de desastre.
Uno de los perros que olió una prenda de un supuesto asaltante que corrió a perderse entre un grupo de 8 personas más fue detectado por el perro, ladrando enseguida para ubicarlo como el sospechoso.