Poncho Herrera mostró anoche en el Teatro Nazas otra parte de su talento al protagonizar la puesta en escena The Pillowman. (Fotografía de Érick Sotomayor)
No hay nada más gratificante en esta vida que trabajar en lo que a uno realmente le gusta.
Poncho Herrera lo comprobó una vez más. Y es que, a pesar de que había confesado en entrevista a esta casa editora que estaba algo nervioso por su regreso a los escenarios teatrales, anoche estuvo por demás relajado y ofreció una excelente actuación con el papel de Michal en la obra The Pillowman.
“La verdad yo sólo venía a ver a Poncho ni sabía de qué trataba la obra, pero realmente me gustó tanto su actuación como la trama, es una obra muy bien que te atrapa de principio a fin” dijo a esta casa editora Michelle Luna Acevedo, estudiante de 17 años.
En dos funciones 7:00 y 9:45 de la noche el integrante de RBD junto con los actores Luis Rábago, Jorge Zárate y Erwin Veytia cautivaron con sus respectivos personajes al público lagunero, en su mayoría mujeres, que asistió al Teatro Nazas. Lo malo del regreso de Poncho a las tablas fue la poca asistencia que registraron ambas funciones.
La primera dio inicio a las 7:10 de la tarde bajo la dirección de Mario Espinoza y la producción de Daniel Gómez (De la empresa Meximan Producciones) The Pillowman contó escena a escena la historia de Katurian, que encarna Veitya, un joven escritor que es arrestado por la policía y obligado a confesar sobre diversos crímenes cometidos en tres niños basados en los cuentos que el mismo escribía. Hizo alrededor de 400 y solo uno llamado El Pueblo del Río se le había publicado en un periódico al que nombraron Libertad.
La trama de este montaje, llevó a cada lagunero que acudió al extremo de sus emociones, ya que en todo momento buscaba descifrar con los histriones las enigmáticas muertes que fueron causa de los pensamientos de Katurian.
A Katurian y su hermano Michal los condenan con la pena de muerte el mismo día. Tupolski (Rábago) y Ariel (Zárate) que son el detective y el policía de esta puesta en escena eran los encargados de investigar los hechos hasta dar con el autor de los asesinatos.
El cruel asesino fue Michal, quien le quitó la vida a dos pequeños y una niña: Al varón le cortó los dedos, a una de las niñas le metió dos navajas de rasurar en la garganta y a la otra la crucificó. Katurian, por su parte, de igual manera resultó ser un criminal al confesar que había matado a sus padres asfixiándolos con una almohada.
La relación entre los dos hermanos, que por cierto Michal es un joven con capacidades diferentes, también muestra un lado bueno en la historia, incluso, hay momentos que logran transmitir lo que significa ser hijos de los mismos padres. Veytia y Herrera lograron conmover con sus trabajos en este montaje.
Aunque The Pillowman es del dramaturgo inglés Martín McDonagh, refleja la oscuridad que abunda en los tiempos actuales en México que aunque se han tomado algunas medidas el crimen y la violencia que se vive sigue aumentando, incluso, en la misma Comarca Lagunera.
Y... ¿Quién resulté ser El Hombre Almohada? Pues era una de las historias de Katurian, ese personaje “vivía” en los niños y su misión era provocarles que se quitaran la vida de una manera que pareciera un accidente si no estaban a gusto en esta vida.
Recientemente la Agrupación de Periodistas Teatrales (APT), premió el trabajo de esta puesta en escena, otorgando el Premio a Mejor Actor (Kuno Becker) y Mejor Actor de Comedia (Alejandro Calva). Becker y Calva protonizaron El Hombre Almohada durante la temporada que se realizó en la Ciudad de México.
Un buen debut
Poncho Herrera volvió a los escenarios teatrales en el Nazas.
Obra: The Pillowman.
Autor: Martín McDonagh.
Elenco: Poncho Herrera, Luis Rábago, Jorge Zárate, Erwin Veytia.
Director: Mario Espinoza.
Productor: Daniel Gómez.
Lugar: Teatro Nazas.
Funciones: 7:00 y 9:45 de la noche.
Asistentes: 646 por las dos.
Lo mejor: La actuación de los cuatro histriones.
Lo malo: La poca asistencia que registraron ambas funciones.
Se quedan con las ganas...
Era tantas las jóvenes que asistieron, con todo y sus mamás, que tuvo que cancelarse la firma de autógrafos programada para ayer a las 3:00 de la tarde en Intermall Laguna.
El intregrante de RBB logró una gran convocatoria de fans pero al no seguir las indicaciones de organización que se les había mencionado, el personal de Herrera tomó la decisión de no realizar la firma. Sólo apareció unos instantes para saludar, provocando la euforia y los gritos ensordecedores de las que ahí estaban.
Cientos de laguneras buscaban tomarse una foto con el actor y cantante y conseguir su autógrafo. “La verdad me moría por tomarme una foto con Poncho, es todo para mí, no se que haría en esta vida si no exisistiera, lo amo, lo amo, que lastima que se canceló este evento, pero estoy segura que algún día lograre estar con el”, dijo con sentimientos encontrados a esta casa editora la joven Patricia Vargas Ruiz, de 15 años.
