Advierte Espino sobre Beltrones

Son viejos enemigos. Manuel Espino era operador del PAN en Sonora en 1996, cuando el gobernador priista era Manlio Fabio Beltrones. Doce años después, Beltrones es líder del PRI en el Senado. Espino dejó hace unos meses la presidencia nacional del PAN, y en un libro de próxima aparición advierte que el sonorense se ha hecho de un poder desmesurado.

Llega bromeando a la cita en la editorial Planeta. Carga una agenda en forma de libro. La portada lleva el título de Espionaje en alemán. “Con eso de que a Manlio dicen que lo espían. Hay que estar prevenido”, dice sonriendo.

Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del PAN recibe a AEE para hablar de su libro “Señal de alerta: advertencia de una regresión política”. El material está dedicado a Manlio Fabio Beltrones, líder de los senadores del PRI, para advertir al país de sus aspiraciones presidenciales y del peligro que representa para México, según Espino.

“Lo que no quisiera es que la virgencita de Guadalupe nos castigue a todos los mexicanos permitiendo que llegue al Gobierno de México un personaje, tan peligroso como Manlio”, señala.

El panista describe a Beltrones como el segundo hombre más poderoso en México, después del presidente Calderón.

Pero admite: “Le tengo miedo a Beltrones. Es capaz de todo, todo”.

¿Por qué el título “Señal de alerta? ¿A quién se lo dedica?

Lo que hay que decir antes de preocuparse por el título es: Cuando tienes una responsabilidad como ciudadano y desde el particular punto de vista hay cosas que pueden ser un riesgo, que están sucediendo y las dejas correr; te vuelves cómplice de las circunstancias y luego no tienes derecho ni a exigir ni a quejarte por mejores condiciones en este país.

Yo no quiero estar en esa posición de pasividad. Estoy alejado de la dinámica política cotidiana nacional. Hay quienes opinan que ya terminó mi carrera política y a lo mejor tienen razón. Entonces ya en una posición de más reposo, partiendo de mi propia experiencia de 30 años en la política en el PAN, a no muchos meses de haber sido el dirigente nacional del PAN, de haber ganado las elecciones de 2006, ahora me preocupa que pudiésemos caminar, y advierto ciertos riesgos.

El riesgo principalísimo de que volvamos a un esquema de autoritarismo de Estado; a una experiencia de Gobierno de represión; de control de la sociedad; de coartación de libertades; de encajonamiento de los adversarios políticos; de manipulación de los medios de comunicación; de violación sistemática a la Ley; de indiferencia al estado de derecho; de control de las instituciones para ponerlas al servicio de un proyecto particular; del no respeto a otros poderes del Estado.

Eso me preocupa y espero que un día podamos decir muchos, y yo mismo decir: Exageré, exageré, exageré.

¿Qué elementos o señales ve de acuerdo a sus análisis para dibujar un escenario así?

Veo uno muy importante: A un hombre como Manlio Fabio Beltrones Rivera, hábil como es, mañoso como es, tramposo como es, mentiroso como es, ha logrado empoderarse y tener una influencia política muy grande, que no la podemos desestimar y menos los que conocemos la forma de ser de Manlio Fabio Beltrones Rivera, ex gobernador de Sonora.

Sin lugar a dudas, conociéndolo, tiene una intención política que está trabajando, pretende como muchos sugieren, que coincido, no es mi iniciativa, no estoy descubriendo esta realidad: Manlio está caminando hacia la Presidencia de la República. Como algunos que lo conocen más de cerca dicen, que si no es el candidato y luego el presidente, entonces lo va a poner para controlarlo.

Los panistas ingenuamente pudiéramos decir que eso no va a suceder, que va a ganar el PAN en el 2012. Queremos que gane el PAN, yo quiero que gane mi partido, pero no podemos contarnos mentiras nosotros mismos. Crecen todos los días las voces que opinan que hacia el 2012 no está tan claro que pueda repetir mi partido, dada las circunstancias actuales. Ante la sola posibilidad de que Manlio pudiese ser candidato a la Presidencia por su partido, y que luego pudiese ser presidente de México, ante esa sola posibilidad, quiero lanzar una señal de alerta y decirle a los mexicanos:

Cuidado con este señor; yo lo conozco, lo he padecido; lo han padecido muchos mexicanos, si no pregúntenle a los sonorenses. Hay en el libro una trama de Sonora, de la experiencia que yo viví como presidente del PAN allá haciendo esgrima política con Manlio Fabio Beltrones Rivera; él como gobernador queriendo controlar al PAN y yo como dirigente del PAN, queriendo rescatar mi partido por instrucciones de Felipe Calderón Hinojosa, entonces era el presidente nacional del PAN.

¿Es esto una cruzada contra Manlio?

No, no, no. Lo que no quisiera es que la virgencita de Guadalupe castigue a todos los mexicanos permitiendo que llegue al Gobierno de México un personaje, tan peligroso como Manlio.

¿A ver, pero por qué, cuáles son las bases o argumentos que tiene para decirlo. Manlio tiene el control o el poder en la política, es un vicepresidente ahorita en el Gobierno Federal?

No me atrevería a hacer una afirmación de ese tamaño. Pero hay una especulación, muchas. Recientemente una columna de un periodista muy conocido, Joaquín López Dóriga que titula: ‘La República de Manlio’, por ejemplo; o hay otro, también periodista muy conocido, Carlos Loret de Mola, que escribe: ‘El jefe del presidente’ y como ellos muchos.

Y cada día más columnistas y analistas coinciden en que Manlio ya parece el vicepresidente de México y lo que alcanzo a ver de lejos es que dentro del Gobierno hay muchos funcionarios y algunos de primerísimo nivel, que le conceden demasiados privilegios al senador.

Allá en Sonora hay alcaldes, que no son ni siquiera amarrados del PRI, que cuando han conseguido recursos federales los han conseguido a través de Manlio. Lo han convertido en un gestor poderoso.

¿Qué alcaldes?

No importa ahorita quiénes. Esto está pasando. Lo que importa en este momento destacar es que así se está haciendo poderoso Manlio con el apoyo del Gobierno Federal y a mí como panista, me preocupa que el Gobierno emanado de mi partido, haga alianzas políticas con personajes de esa calaña; además no es el único.

Los panistas teníamos, o tenemos creo, una idea muy clara de quién es la señora Elba Esther, de su forma de hacer política; de cómo se ha hecho poderosa; cómo ha controlado no sólo al sindicato más poderoso de América Latina sino cómo desde ese poder sindical que tiene ha controlado a la SEP. Desde varios sexenios y actualmente no es la excepción; de cómo en el Gobierno emanado del PAN, se le han concedido posiciones de privilegio a personas que son incondicionales de Elba Esther, y de no muy buen prestigio: La dirección del ISSSTE; la dirección de la Lotería Nacional; la Subsecretaría de Educción Pública para su yerno.

Recuerdo que hace cuatro años queríamos meter a la cárcel a Carlos Romero de Champú, Felipe Calderón era el coordinador de los diputados federales del PAN, y hoy es un aliado del Gobierno el señor Romero Deschamps.

Entonces, insisto, espero estar equivocado, estar exagerado, pero prefiero decirlo antes y no cuando se haya ahogado el niño. Prefiero que me digan: ‘Oye, estás exagerando hoy’, antes de que llegue el 2009 y el 2012, a que después nos lamentemos y me digan “¿Por qué no lo dijiste antes?”.

Cuando era presidente del PAN me aguantaba muchas cosas, me callaba otras tantas, ya cumplí con mi tarea.

¿Qué se calló, cuáles cosas?

Muchas cosas que verás en el libro. Es una señal de alerta, una advertencia de regresión política pero no solamente en ese sentido de que se reinstale en México un Gobierno del PRI, que sería lo de menos, sino un Gobierno del PRI, autoritario, que lo encarnaría Manlio.

Está en sus genes, en su naturaleza, su forma de hacer política, no la va a cambiar porque pasen los años sobre él. Pero la advertencia va en otros dos sentidos. Uno muy importante, yo no quisiera que el Gobierno vuelva a tripular a su partido como lo hacía el PRI. No quiero que desde el Gobierno se decidan candidaturas; se decidan dirigencias de partido.

Desde el Gobierno actual panista o el que llegue en el 2012, ¿a quién se refiere?

De ninguno, no debe suceder. Pero ya han sucedido casos, aislados, cada vez menos aislados, incidentales, podríamos decir, en los que ha habido funcionarios del Gobierno Federal que piden el voto de los panistas o de ciertos panistas, a favor de cierta persona, a cambio de no quitarles el puesto que tienen como delegado federal, o a cambio de luego conseguirles un puesto en una oficina del Gobierno Federal.

Eso ha sucedido muchas veces, muchas, no pocas. Lo vi cuando era presidente del PAN y lo advertí; con mucho cuidado de no soltar demasiada información (porque) era presidente del PAN y lo sigo viendo. Ya se lo dije al presidente (del PAN) Germán Martínez, y le acabo de decir un caso, el último que vi en donde hay esa injerencia indebida. No quiero eso. No quiero que el Gobierno haga del partido un instrumento a su servicio.

¿Tu percepción personal, más allá de lo que se diga y se escriba, es que Manlio Fabio Beltrones en realidad tiene ese poder, maneja al Gobierno Federal y es como un vicepresidente?

Yo lo digo, en mi libro, que Manlio se ha hecho muy poderoso gracias a las concesiones del Gobierno. De funcionarios, de quien sea, pero el responsable es el presidente Calderón. En última instancia, el presidente Calderón tiene responsabilidad en el empoderamiento de Manlio, lo cual no quiere decir o no se debe leer como que Manlio manda sobre el presidente. No.

¿Comparten el poder?

Está compartiendo el poder. Eso está muy bien, lo puedes poner, es más, lo voy a poner en mi segunda edición: se están compartiendo el poder.

¿Bajo qué negociaciones o intercambios?

Eso sí no lo sé. Lo que sí me parece que está muy claro y es muy evidente es que el Gobierno está cediendo demasiado espacio, demasiado terreno en sus negociaciones.

¿Qué ha cedido?

Por ejemplo puestos de Gobierno. El darle la condición de gestores que ya quisieran tener algunos de los legisladores o gobernadores emanados de PAN. No, no, el poderoso es el señor Beltrones. Le han dado mucha fuerza. Mucho poder. Capacidad de gestión, que otros no tienen, ni siquiera gobernadores del PRI.

Hay gobernadores del PRI que tienen que recurrir a los favores de Beltrones, eso lo hace poderoso. Es también muy claro que el interés del presidente por sacar adelante las reformas, le ha dado esa oportunidad a Manlio. Probablemente haya ofrecido sacar adelante unas reformas de las más importantes para el país, de las más necesarias, que el presidente las está promoviendo de una manera atinada, oportuna, pero se está encontrando con legisladores que están prostituyendo la tarea legislativa como Manlio.

Manlio debe cooperar pensando en el bien de la República. A él se le paga su dieta como legislador. Pero no. Él vende sus servicios y cobra aparte. Él no nomás para cooperar con la patria; no.

¿Es el segundo hombre más poderoso después del presidente?

Yo creo que en este momento sí. Pero es el… bueno mejor ni lo digo.

Y lo del espionaje, ¿consideras que sí lo está espiando el Gobierno Federal?

Creo que se está poniendo el huarache antes de espinarse y da pena, porque ni modo que él no sepa lo que se sabe y se dice de él. Se necesita ser muy ingenuo en la política mexicana para saber que uno de los maestros, de los doctores “honoris causa” del espionaje en este país se llama Manlio Fabio Beltrones Rivera.

¿Cómo ves el hecho de que legisladores panistas hayan apoyado a Manlio en esto del espionaje?

Para que veas de qué tamaño tiene el control el senador de la República sonorense. Y te aseguro que lo apoyan por interés, por conveniencia. Ya no quiero yo eso. Antes teníamos un orgullo por la capacidad de debate de nuestros legisladores.

Porque cuidaban la dignidad de la política. Escuchar a legisladores que digan: Manlio es un interlocutor respetable, ¡Dios de mi vida!..

Es un interlocutor, formalmente, porque es senador de la República. Legalmente es una persona que está habilitada para dialogar, negociar, discutir, en términos parlamentarios, ¿pero ya eso lo hace respetable? Yo tengo mis dudas.

Me preocupa que Manlio esté haciendo las que hacía en Sonora: Comprar, cooptar, y someter voluntades de diputados emanados del PAN.

¿Se dice que Manlio es una de las personas a las que le tienes miedo?

No sé si la única, tendría que repasar la lista de las personas que conozco. Pero de él tengo muy claro que sí es un hombre y sí le tengo miedo; pero no de ahora y no me da pena; y espero que no por eso me digan: ‘Manuel el miedoso’.

Todos tenemos miedo de algo. Tengo miedo de muchas cosas que tienen que ver conmigo o con mi entorno o con mi circunstancia o con mi futuro. Tenemos un miedo a algo o a alguien. Yo le tengo o le he tenido miedo a Manlio desde que me di cuenta quién era ese personaje siniestro allá por 1996.

Cuando las señales de advertencia, de alerta que recibía entonces, en presión a mi familia, en intervenciones telefónicas, en mensajes velados por terceras personas. Tampoco puedo presumir que yo sea el enemigo consentido de Manlio. Y eso lo compartimos muchos; ahora con el libro quizá crezca un poquito.

¿El tuyo sí?

Es un enemigo de la política honesta de este país. Es un enemigo de los políticos bien intencionados en este país, por lo tanto es mi enemigo.

¿Y qué crees que te pueda hacer o hasta dónde pueda llegar?

Pues es capaz de todo. Y cuando digo todo, es todo.