Abordan el Papa y Bush defensa de valores El presidente de EU, George W. Bush, y el Papa Benedicto XVI, analizaron ayer en El Vaticano las relaciones entre Estados Unidos y Europa y la situación en Oriente Medio y mostraron el compromiso de trabajar por la paz en Tierra Santa y la defensa de los valores morales fundamentales. (AP)
El fiscal general estadounidense, Michael Mukasey, aseguró que los juicios militares contra los detenidos en la base de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, no estarán afectados por la decisión del Tribunal Supremo de que estos convictos tienen derecho a apelar a la Justicia civil.
Mukasey, que ha participado en la cumbre de los países del G-8 sobre Justicia e Interior que se ha celebrado estos días en Tokio, confesó estar decepcionado con la decisión del Supremo porque provocaría que cientos de casos sean desviados a tribunales federales.
“La decisión del Tribunal no concierne a los juicios militares, que continuarán con su procedimiento”, afirmó.
El Tribunal Supremo de EU dictaminó el jueves que los detenidos en la base de Guantánamo durante años tienen derecho a apelar a la justicia civil estadounidense contra su encarcelamiento indefinido sin cargos.
Mukasey apuntó que todavía no está decidida la respuesta de la Administración, pero el presidente de EU, George W. Bush, que dijo estar enérgicamente en desacuerdo con esta decisión, sugirió que podría poner en marcha otra Ley para mantener detenidos en Guantánamo a los sospechosos de terrorismo.