Estudiantes de todas las religiones y organizaciones sociales de Bangalore participan en un homenaje a las víctimas del reciente atentado en Mumbay, India. (EFE)
Estados Unidos advirtió a la India, antes de los ataques de la semana pasada en Mumbay, que milicianos provenientes por mar planeaban un ataque a la ciudad, dijo un alto funcionario estadounidense ayer mientras funcionarios de Inteligencia locales dijeron estar advertidos de una conjura en Pakistán.
Otro funcionario norteamericano dijo que había motivos para sospechar que los atacantes eran parte de un grupo al menos basado parcialmente tras la frontera en Pakistán.
A medida que aumentan las evidencias de los vínculos de los milicianos con Pakistán, una lista de unas 20 personas -incluyendo el hombre más buscado en la India- fue entregada el lunes por la noche al alto comisionado paquistaní en la India, dijo el canciller indio Pranab Mukherjee.
Las revelaciones se producen en momentos en que el Gobierno indio enfrenta acusaciones sobre fallas en los sistemas de seguridad e Inteligencia después que supuestos milicianos musulmanes lanzaron ataques durante tres días en la capital financiera de la India, con un saldo de 188 muertos y 323 heridos.
India ya había reclamado a Pakistán “medidas enérgicas” contra los responsables de los ataques, y Estados Unidos presionó a Islamabad a cooperar con la investigación. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, visitará la India hoy miércoles.
Un funcionario del Gobierno de George W. Bush, que habló con la condición del anonimato debido a la naturaleza delicada de la información, dijo ayer que Estados Unidos informó a la India sobre un posible ataque a Mumbai desde sus costas. Pero no entró en detalles sobre la advertencia.
Otro funcionario norteamericano dijo que los atacantes pudieron haber estado basados al menos en parte en Pakistán. El funcionario del Departamento de Estado, que pidió anonimato debido a que la investigación está en curso, se apresuró a decir que todavía no se cuenta con todas las evidencias.
Mientras tanto en Jerusalén, los israelíes empezaron a enterrar a los seis judíos muertos en uno de esos ataques a un centro judío administrado por el movimiento ultraortodoxo Jabad Lubavitch.
Las autoridades indias seguían interrogando al único atacante sobreviviente, quien al parecer dijo a la Policía que junto a los otros nueve pistoleros se había entrenado durante meses en campamentos de Pakistán operados por el grupo miliciano paquistaní clandestino Lashkar-e-Taiba.
Ofrece Pakistán ayuda en investigación
El ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, ofreció ayer a la India la creación de una “comisión conjunta” para investigar los atentados de Bombay.
En un comunicado, Qureshi dijo haber trasladado ayer esa propuesta a representantes diplomáticos en Islamabad, a los que reiteró la intención de su Gobierno de cooperar para “llevar ante la Justicia a quienes perpetraron ese atroz acto terrorista”.
El ministro, que reiteró su propuesta en un discurso televisado a la nación, reclamó que tanto la India como Pakistán eviten “el juego de acusaciones y propaganda hostil” que sólo beneficia a los terroristas.
La India ha acusado al grupo Lashkar-e-Toiba, con base en Pakistán, del ataque terrorista que dejó 188 muertos en Bombay la semana pasada.