Los terrenos cercanos a las refinerías y autopistas, son ocupados por latinos y personas de bajos ingresos por ser más baratos, en consecuencia, sufren de mayores enfermedades por la contaminación. (Archivo)
Los latinos viven en los barrios cercanos a las autopistas de California y por tanto los que más resienten en su salud los efectos del polvo y el hollín.
En California, los latinos son las víctimas principales de la contaminación pues viven en las dos áreas más contaminadas del país, Los Ángeles y el Valle Central.
Los latinos son quienes más viven en los barrios cercanos a las autopistas del Estado y por tanto los que más resienten en su salud los efectos del polvo y el hollín, según un estudio de la Universidad del Sur de California (USC).
Sólo entre el Puerto de Los Ángeles y el Puerto de Long Beach hay 4 refinerías. “Gran parte de la población latina vive en esa área”, dijo Rafael Aguilera, ambientalista del Grupo Verde.
Subrayó que los terrenos cercanos a las refinerías y autopistas, son más baratos y por eso es que ahí se van a vivir los latinos y personas de bajos ingresos.
En consecuencia, enfatizó, sufren de mayores niveles de asma y cáncer. Y lo peor, anotó es que como no tienen seguro médico no reciben la atención que merecen.
El asambleísta demócrata de Los Ángeles, Kevin de León, dijo que la contaminación del aire es la mayor amenaza pública en California pues causa muertes prematuras, daños permanentes a los pulmones y ha disparado los niveles del asma y otras enfermedades respiratorias.
Sólo en Los Ángeles, el asma es responsable de más de 12 mil hospitalizaciones por año, en su mayoría de menores de edad.
El Valle Central formado por 18 condados en el centro de California, donde se desarrolla una agricultura intensiva y más del 90 por ciento de los trabajadores es indocumentado, es una de las zonas más peligrosas del país en cuanto a contaminación del aire se refiere.
No sólo por la aplicación de pesticidas y herbicidas sino porque los vientos llevan a esa zona, la polución del área de la bahía de San Francisco.
Un sondeo del Instituto de Política Pública de California encontró el año pasado que los residentes del valle Central consideran que la polución del aire es el tema que más les preocupa.
En 2006, California aprobó una Ley sin precedente en el país para reducir las emisiones de los gases del calentamiento global o de efecto invernadero a los niveles de 1990 para el año 2020. Es decir, una reducción de 25 por ciento. Y para 2050 busca reducirlas a 80 por ciento por debajo de los niveles de 1990.
Al firmar esa Ley, el gobernador Arnold Schwarzenegger dio inicio al cumplimiento de una promesa que hiciera durante su campaña para gobernador: Hacer de California el número uno en la lucha contra el calentamiento global.
Pero en diciembre, California sufrió un revés cuando la Oficina del Medio Ambiente (EPA) en Washington, D.C. rechazó aprobar la vigencia de una Ley de 2002 que obliga a reducir las emisiones contaminantes de los vehículos, a partir de los modelos 2009. La aprobación de la Ley del Aire Limpio hubiera permitido reducir en 30 por ciento para 2016 la contaminación de los vehículos.
Además el estado habría tomado la delantera nacional en la lucha contra el calentamiento global porque la Ley del Aire Limpio es una de las normas más duras contra la contaminación de autos en el país.
El gobernador demandó la negativa de la EPA que impide a California y a otros 16 estados regular las emisiones de efecto invernadero de los autos y camiones nuevos.
Aguilera comentó que el 40 por ciento de la contaminación provocada por los gases invernaderos proviene de los vehículos conducidos por un solo pasajero.
Anotó que las otras fuentes de contaminación son las plantas de energía y las refinerías.
“Lo que tenemos que hacer es darle a la gente más alternativas de energía para que no dependa tanto de la gasolina y el gas; y que usen la energía de manera inteligente”, indicó.
“Y sobre todo tenemos que crear conciencia entre los latinos para que manejen menos, usen más el transporte público y se involucren en las decisiones locales que impacten la contaminación”.