El mayor impacto por la falta de lluvias, vinculado al enfriamiento de la superficie del Océano Pacífico desde 2007, se registra en la siembra y la ganadería, además de los cultivos de subsistencia de campesinos de escasos recursos en Chile. (Archivo)
Padecen unas 70 mil familias de pequeños y medianos agricultores las consecuencias de ‘La Niña’.
Unas 70 mil familias de pequeños y medianos agricultores chilenos enfrentan las consecuencias de una severa sequía que afecta a 144 comunas del país como parte del embate del fenómeno climatológico de “La Niña”.
El mayor impacto por la falta de lluvias, vinculado al enfriamiento de la superficie del Océano Pacífico desde 2007, se registra en la siembra y la ganadería, además de los cultivos de subsistencia de campesinos de escasos recursos.
En algunos sectores agrícolas de la zona Centro del país se registró un aumento de las enfermedades estomacales en niños debido a la ingesta de agua de río en malas condiciones sanitarias.
El Gobierno de la presidenta chilena Michelle Bachelet decretó un estado de Emergencia Agrícola en 144 de las 345 comunas de este país sudamericano, designó un Comité Interministerial de Recursos Hídricos y destinó unos 50 millones de dólares en ayuda.
El Ministerio de Agricultura activó a su vez las Unidades de Emergencia Agrícola para entrar en operaciones en terreno con programas concretos de ayuda directa que cuentan con un presupuesto de unos 43 millones de dólares.
Una de las zonas más afectadas por la sequía es la Región del Maule, distante 250 kilómetros al sur de Santiago, donde muchos de los pequeños y medianos agricultores carecen de agua potable, por lo que el Gobierno ordenó la construcción de nuevos sistemas y pozos.
PLAN DE AYUDA
El programa de ayuda gubernamental a los campesinos prevé la profundización de pozos y el mejoramiento de los canales, además de reparación de obras sanitarias y la entrega de bonos de emergencia.
También se invertirá en un incremento de la flota de camiones aljibes para fortalecer la distribución de agua potable entre los campesinos de la zona del Maule, donde además hay temperaturas superiores a los 30 grados centígrados.
El Gobierno chileno también entregará forraje para enfrentar la escasez de alimento para el ganado, además de recursos para reponer insumos agrícolas y veterinarios y financiar tratamiento veterinario para el ganado bovino, ovino y caprino de pequeños productores.
El objetivo de esa última medida es mitigar los efectos de la mala alimentación en la salud de los animales, los cuales en estas condiciones son vulnerables a enfermedades.
También se dispone de un programa para volver a pactar créditos de enlace forestal y una línea especial de financiamiento de praderas suplementarias para recuperar a la brevedad la capacidad forrajera.
Además, el Ministerio de Educación mantendrá un monitoreo permanente de los colegios debido al inicio de las clases el próximo lunes y la posibilidad que los establecimientos se queden sin agua potable.
El fenómeno climatológico de “La Niña” se caracteriza porque la temperatura en la superficie del mar es menor a la normal en la región del Pacífico ecuatorial central y oriental, además de un aumento de los vientos alisios.
De acuerdo a pronósticos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile, los países sudamericanos que tienen costa en el Océano Pacífico sufrirán los efectos de “La Niña” por lo menos hasta mayo o junio próximo.