Muy acertada fue la medida del INAH al cerrar el Santuario de Guadalupe en el Cerrito, a fin de proteger a los fieles de un derrumbe.
PROTECCIÓN | El INAH cerró el Santuario hace 2 años.
Sombrerete, Zac.- Con los “cuetes” que se revientan en honor de la Guadalupana ocurren pequeños derrumbes dentro del Santuario del Cerrito de Guadalupe ya que el techo está afectado en un 80 por ciento.
Los encargados de la rehabilitación de la obra señalan que primero se atenderá la fachada principal y la torre que también están afectados y después el techo, el coro, el púlpito y el retablo principal.
José Guadalupe Navarro Esquivel, representante de la empresa Ejecuciones y Edificaciones de Zóquite, señaló que fue acertada la decisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de cerrar el Santuario desde hace dos años ya que estaba a punto de desplomarse.
La fachada presenta grietas a los costados y en la parte principal y se debe rehabilitar la vieja puerta de madera donada por los mineros de la Mina de Tocayos.
La torre presenta también ya severos daños debido al paso del tiempo y será rehabilitada en forma integral. Después se seguirá con el techo y los encargado esperan que sequen bien las más de 80 vigas que se establecerán y que se encuentran en otro lugar.
La pared lateral izquierda señala que presenta una inclinación o curvatura de 15 centímetros y presenta desnivel, por lo que corre el riesgo de desplomarse y se requiere apuntalarla.