“Cómprense unos discos de rock”. Ese es el mensaje que Guillotina lanza a las nuevas bandas en su nuevo álbum Dispara. (El Universal)
El grupo Guillotina aprovecha el ciber-espacio para promover su música.
“Cómprense unos discos de rock”. Ese es el mensaje que Guillotina lanza a las nuevas bandas en su nuevo álbum Dispara, aunque con una aclaración pertinente: “Ustedes saben quiénes son”. De hecho, en su Myspace, el trío -conformado por Manuel Suárez (voz y guitarra), Alejandro Charpenell (batería) y El Manco (bajo)- se da la libertad de recomendar diez discos de grupos que van desde Led Zeppelin, pasando por AC/DC y The Who.
Durante 15 años (mismos que resumen el DVD incluido el nuevo disco), Guillotina se ha distinguido por ser una de las agrupaciones con un sonido más fiel al grunge y al rock pesado, pero también por conservar ese espíritu social que hoy en día parece perdido.
Previo al concierto que Guillotina ofrecerá el 26 de junio para presentar Dispara, en el Teatro Metropólitan, Manuel Suárez opinó, en entrevista, sobre las nuevas generaciones de rockeros en México, y la evolución sonora de su agrupación.
-¿El rock sigue matando pop?
¡Seguro! Seguimos manteniendo la misma actitud rocker.
-Hay una crítica fuerte hacia la “pose” que adoptan muchos grupos que se dicen de “rock”,
¿a qué acreditas que los grupos han perdido interés en el aspecto social?
Depende de la época. Cuando nosotros comenzamos, nos decían que no estábamos tan comprometidos socialmente, así como los grupos de los 70, entonces cuando ves para atrás, parece que no hay más. De lo que estoy seguro es que hay altibajos en el rock, y definitivamente hay bandas que se preocupan más por su imagen.
-Parece que los títulos de sus discos definen bien las diferentes etapas que ha vivido la banda: “Mientras el resto sigue” y “Rock mata pop”…
Siempre hemos sabido ser un grupo diferente a lo hecho en México.
-¿Todavía recuerdas la anécdota de “¿Quién chinga… es Nirvana?”, que publicaron hace años en una entrevista con La Mosca?
¡Cómo olvidarlo! Esa es una prueba de cuando un periodista quiere hacer más atractiva la nota a costa de lo que dijiste. El comentario viene de una anécdota que se remonta a los primeros ensayos de Guillotina, no habíamos dado ni siquiera un concierto. Alguien llegó al cuarto donde ensayábamos, y nos dijo: “Suenan como a Nirvana”, y yo contesté: ¿Quién chinga… es Nirvana?
