El ex guerrillero venezolano Gabriel Puerta Aponte aseguró hoy que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) 'sí son terroristas' porque 'incurren en prácticas inhumanas'.
'Mantener gente inocente secuestrada no es una lucha de guerrillas, esa gente está equivocada. Es reprochable que se recluten niños para la lucha armada', afirmó el ex insurgente venezolano.
Puerta Aponte participó en la guerrilla venezolana en los años 60 y 70, y en 1992 apoyó el fallido golpe de Estado que contra el presidente Carlos Andrés Pérez encabezó el ahora presidente venezolano Hugo Chávez.
En declaraciones, Puerta Aponte rechazó la propuesta hecha por Chávez a principios de enero para que los mencionados grupos guerrilleros sean sacados de la lista de 'organizaciones terroristas' y se les dé el estatus de ejércitos beligerantes.
La proposición del mandatario 'se quedará en el intento y no pasará de una nueva agudización (de la crisis en las relaciones) que se ha desencadenado entre Venezuela y Colombia, debido a la exposición verbal que mantiene el presidente venezolano', aseguró.
'Eso no tiene posibilidad de prosperar y menos con esa política que quiere imponer Chávez, quien nada contra la corriente', precisó el ex guerrillero venezolano.
Tras reiterar su rechazo a la propuesta del jefe del Estado venezolano, Puerta Aponte, reiteró que 'es horrendo cómo las guerrillas colombianas mantienen a esas personas presas. Eso no tiene ninguna justificación'.
'Pareciera que estamos viviendo en la Edad Media, no pertenecen estas fuerzas guerrilleras a una civilización como la que tenemos ahora. Tienen una política de terror', sentenció el secretario general del izquierdista partido Bandera Roja.
Puerta Aponte indicó que esa forma de lucha contradice cualquier lucha revolucionaria, porque 'ninguna organización revolucionaria seria se dedica a tener secuestrados, prisioneros (...) es un hecho inhumano desde todo punto de vista'.
Enfatizó que desde hace mucho tiempo, las FARC y el ELN 'dejaron atrás sus principios éticos y morales y los elementos que le dieron razón a su lucha política. Están vinculados con el narcotráfico y son fuerzas que no son justificables a estas alturas'.