El Gobierno de México consideró hoy la renuncia de Fidel Castro como presidente de Cuba "un acontecimiento de gran trascendencia en la vida política" de la isla y anunció que "seguirá con atención los acontecimientos políticos en esta nueva etapa de la historia" de ese país.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que México actuará "con pleno respeto a la autodeterminación y voluntad del pueblo cubano" en sus lazos con la isla.
"El Gobierno de México reitera su voluntad de seguir avanzando en el proceso de acercamiento bilateral, iniciado hace varios meses, encaminado al restablecimiento pleno de relaciones respetuosas y mutuamente benéficas para México y Cuba", indicó la nota.
Además, el Gobierno mexicano expresó al líder cubano "sus mejores deseos para que pueda seguir una pronta recuperación" de los problemas de salud que ha sufrido.
Castro anunció hoy su decisión de no ser considerado para el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe de Cuba, tras 49 años en el poder.
Sobre el anuncio, el ex embajador de México en Cuba entre 2000 y 2002, Ricardo Pascoe, dijo a la emisora W-Radio que la noticia no le sorprendía ni debería hacerlo a nadie.
"Es la formalización de una decisión previamente tomada", agregó el ex diplomático y columnista, quien subrayó que lo que más ha cambiado es el proceso de decisión en Cuba, donde ahora es compartido.
"Van a tener que renovar aspectos importantes del sistema político", apuntó Pascoe, quien consideró que en este momento hay dos grandes bloques de decisión en Cuba, uno encabezado por el presidente interino Raúl Castro y otro por el vicepresidente Carlos Lage.