En Texas reside una quinta parte de los votantes hispanos de todo Estados Unidos y esa cantidad explica el creciente interés de candidatos a puestos de elección popular de hablar en español.
Un estudio publicado esta semana por el Pew Hispanic Center, un organismo sin fines de lucro dedicado al estudio de los asuntos latinos, mostró que Texas cuenta con 3.6 millones de hispanos elegibles para votar, lo que hace el 20 por ciento del total del país.
El análisis, que utilizó cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos para monitorear el voto hispano en 15 entidades, reveló que el 25 por ciento de todos los ciudadanos elegibles para votar en Texas son hispanos.
Sólo Nuevo México tiene un porcentaje mayor de votantes que se identifican como hispanos, 38 por ciento. Sin embargo, Nuevo México tiene sólo 500 mil votantes latinos, comparado con los 3.6 millones en Texas.
Texas tiene potencialmente un mayor voto hispano que California, donde el 23 por ciento de los hispanos son elegibles para votar.
De los hispanos elegibles para votar en Texas, el 22.1 por ciento no habla bien el inglés, a pesar de ser ciudadanos de este país.
Según el Pew Hispanic Center, los hispanos podrían sumar la tercera parte del número de votantes que acudan a las urnas en las elecciones primarias demócratas del próximo 4 de marzo, ante la inclinación de este grupo por el Partido Demócrata.
Tony Payan, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Texas en El Paso, dijo que varias campañas políticas, no sólo las presidenciales, han comenzado a tomar nota del volumen del voto hispano.
Los latinos parecen ser un grupo cambiante y las campañas están haciendo todo lo que pueden para tratar de atraerlos, indicó Payan.
El académico advirtió sin embargo que la apatía de los hispanos para votar podría disminuir la capacidad de impactar como grupo en la elección general de noviembre próximo.
'Al menos que los hispanos constituyan más del 10 por ciento del voto en la elección general, el peso que los hispanos tendrán será menor', advirtió.
