El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- La sequía, la falta de abrevaderos y los altos precios de las pacas de alfalfa, tienen en jaque a los ganaderos de Milpillas de la Sierra, que indican que les dan agua potable de la llave a sus reses, para evitar que mueran.
El delegado ganadero de la comunidad, Juan Antonio García del Real, señaló que en la comunidad de Milpillas de la Sierra, colindante con Durango se resiente una fuerte sequía y en contraparte existe poco pasto para las reses.
No se cuenta con abrevaderos para las reses, pues los cuatro bordos que tiene la comunidad se encuentran llenos de lodo y tierra y se necesita desazolvarlos.
SON 450 RESES
Poseen en Milpillas alrededor de 450 reses y ante la falta de agua y la fuerte sequíam a diario llenan las piletas con que cuentan, para satisfacer la sed de los animales.
Ante la falta de pastos, señala que algunos ganaderos cuentan con tazoles, paja o pacas de avena, pero a unos ya se les acabó y otros a más tardar en hasta mayo, les aguantará el alimento.
MUY CARO EL ALIMENTO
Indican que una vez agotado el alimento, deben de ir a a comprar a Durango la alfalfa, ya que ahí hay sistemas de riego, pero es cara para la economía de los ganaderos.
Cada paca tiene un costo de 60 pesos y de 30 a 35 pesos la de avena y cada una aguanta, cuando menos alrededor de dos días para una vaca lechera.
“Ya sabemos que en estos días de sequía, hay mucho gasto con los animales y no sale, pero no hay de otra y tenemos que aguantar, hasya que pase la temporada”.
Señala que el desazolve de los bordos se ha solicitado al Ayuntamiento de Sombrerete y esperan que tarde o temprano les den respuesta, pues el ganado lo necesita hoy en día.
