Va por su hijo número 18 Michelle Duggar, de 41 años, va a dar a luz a inicios de 2009, y la última adición a la familia se sumará a siete hermanas y 10 hermanos. Entre ellos dos pares de gemelos. El hijo mayor, Josh, tiene 20 años, y la menor, Jennifer, nueve meses. La prolífica familia vive en Tontitown, en el Noroeste de Arkansas, en una casa de 650 metros cuadrados. Todos los niños, cuyos nombres empiezan con J, reciben su educación en el hogar. Duggar ha estado embarazada por más de 11 años, y la familia está en el proceso de filmar una serie para televisión. (AP)
Marta Dávila, una madre soltera con ocho hijos menores de edad, hace un milagro diario para llevar comida a su casa recogiendo deshechos en un basurero nicaragüense.
Marta Dávila, una madre soltera con ocho hijos menores de edad, sólo sabe que “todo está caro” y hace un milagro diario para llevar comida a su casa recogiendo deshechos en el basurero nicaragüense de La Chureca, en Managua.
Mientras el nacimiento de gemelos es saludado como una bendición por las familias acomodadas, en las de escasos recursos como la de Dávila los sentimientos son una mezcla de alegría y preocupación por la carga que significa la multiplicación de las bocas por alimentar.
Esta mujer morena, de 40 años de edad, acaba de dar a luz sus gemelos y por ellos expone su salud en el vertedero a fin de conseguir el dinero para comprarles leche en polvo cada tres días ya que sus pequeños “comen de noche y de día”.
Dávila comentó que “todo está caro, la libra (460 gramos) de arroz vale ocho córdobas (42 centavos de dólar) y yo tengo que llevar dos libras” a diario a su casa, lo cual la obliga a invertir más tiempo y más esfuerzo para el sustento.
En los puestos de reciclaje ubicados en el basurero le compran el medio kilogramo de botellas plásticas en 4.50 córdobas (28 centavos de dólar) y para comprar al menos el arroz de su numerosa familia, debe recolectar un kilogramo de esos deshechos.
Al recordar que meses atrás el intercambio le era más favorable, esta pobre mujer dijo que a veces comen frijoles o queso y cuando se puede, carne. La leche, lamentó, es sólo para los bebés, Eso sí, recalcó con orgullo, su familia come en los tres tiempos.
Sin embargo, la asfixiante situación de la economía de Nicaragua la obligó empeñar el futuro de sus hijos de 16, 13, 12, ocho y cuatro años ya que los debió retirar de la escuela y sin educación, no hay posibilidades de salir del basurero.
Ella comprende la gravedad de ese hecho, pero también sabe que tiene necesidades “más urgentes” por resolver cada día.
“Ahí la pasamos, a como Dios quiere, aunque sea pasando calamidades” por que el dinero no alcanza, expresó con algo de pesar al recordar que lo único cierto es que el costo de la vida está peor.
En su casa ubicada en un barrio marginal cerca del vertedero, su niña de 12 años cuida a los dos hermanos menores. Sus demás pequeñas la acompañan al trabajo a diario porque no tiene con quién dejarlas y la mayorcita de sus hijas, no tiene capacidad para atender a todos. Las hermosas chiquitinas corretean entre la basura y tratan de vivir su mundo infantil entre la inmundicia.
El fuerte hedor, el polvo, el humo y toneladas de podredumbre son parte del ambiente que existe en La Chureca.
Los recolectores se disputan la basura con las aves de rapiña, trabajan sin ninguna protección largas jornadas bajo los rayos del Sol expuestos a todo tipo de contaminación y materiales peligrosos que pueden provocar heridas en sus pies y manos.
Centenares de hombres, mujeres y niños se mueven y remueven entre los desperdicios para encontrar materiales reciclables que les dejan escuálidas ganancias de entre 50 a 100 córdobas por jornada (2.50 a cinco dólares al día).
Aunque es un negocio millonario, las ganancias de la basura quedan en otras manos, según organizaciones sociales.
Día de las Madres cumple 100 años en EU
La celebración del Día de las Madres en Estados Unidos cumple 100 años hoy, pero a la mujer responsable de haber concebido este homenaje probablemente no le agradaría que se le festejara con onerosos arreglos florales, dulces ni regalos.
Anna Jarvis querría que las madres recibieran un clavel blanco. Ella sentía que esa flor significa la pureza del amor de una madre.
Jarvis nunca se casó ni tuvo hijos, pero concibió la idea del instituir este día después que su madre dijo que sería bueno que alguien creara un monumento conmemorativo a las madres.
Tres años después de que su madre murió en 1905, ella organizó el primer servicio religioso oficial por el Día de la Madre en una iglesia donde su madre pasó más de 20 años dando instrucción dominical.
En la actualidad, la ex Iglesia Episcopal Metodista Andrews es el templo oficial dedicado a las madres del mundo. El domingo, la iglesia celebrará el centenario dándole un clavel blanco a cada madre que asista a un servicio especial.
El templo también sirve como un “recordatorio a los logros de estas mujeres y a los problemas que las madres todavía enfrentan hoy, tratando de ser un equilibrista, de ser todo para todos”, afirmó Cindi Mason, directora del templo.
Hay 83 millones de madres en Estados Unidos, según la Oficina del Censo. En la actualidad hay más madres que trabajan desde sus hogares y el número de familias encabezadas por madres solteras se ha triplicado hasta alcanzar a más de 10 millones desde 1970.
Lo que ha hecho que el Día de la Madre se celebre en el segundo domingo de mayo en 52 países es que “todos tenemos una madre”, opinó Sally Thayer, una fideicomisaria del Templo del Día Internacional de la Madre en Grafton. “Es algo maravilloso para celebrar”.
Virginia Occidental se volvió el primer estado del país en reconocer el Día de la Madre en 1910. El entonces presidente Woodrow Wilson aprobó una resolución en 1914 por la cual se reservó el segundo domingo de mayo para la celebración nacional.
Pese a la decisión de Wilson y la creciente popularidad de la fecha, Jarvis se molestaba cada vez más a medida que el día se convertía en una excusa para vender tarjetas de felicitación, dulces, flores y otros artículos. Antes de morir en 1948, ella protestó contra una celebración del Día de la Madre en Nueva York, y fue arrestada por perturbar la paz.