Ayer Andrés Manuel López Obrador dio marcha atrás a su decisión de ocupar, en el marco de la defensa de la soberanía petrolera, el Zócalo de la Ciudad de México e ir a “visitar” al presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos.
Al anunciar la reestructuración por completo de su movimiento social, justificó que no tuvo permiso para realizar su asamblea del 23 de noviembre en la Plaza de la Constitución y que ahora marchará del Ángel de la Independencia a Bellas Artes y que en lugar de ir a Los Pinos, cuando se publique la reforma energética, hará un mitin en Palacio Nacional.
En su reestructuración López Obrador incorporó a sus actividades a cuadros como Ricardo Monreal, Arnaldo Córdova, Jaime Cárdenas, Jesús González Schmall, Assa Cristina Laurel, Raymundo Cárdenas, Humberto Zasueta, Dante Delgado, Elena Poniatowska, Carlos Pellicer, Julio Sherer Ibarra, Bertha Luján, John Ackerman, Eréndira Sandoval y Jorge Eduardo Navarrete, entre otros, que actuarán junto a su primer círculo.
López Obrador anunció tres acciones inmediatas: el mitin en Palacio Nacional, la entrega de una carta a la empresa Televisa para exigir le abran espacios a fin de explicar su posición y presentar, el próximo martes en San Lázaro a los diputados su programa de defensa de la economía popular.
En acciones de mediano y largo plazo anunció una campaña de información nacional, por medio de volantes, historietas y videos, sobre las acciones del movimiento, crear oficinas de defensa contra despidos injustificados, crear comedores populares.
Así como aliarse con países petroleros que defienden sus hidrocarburos, “notificar a empresas extranjeras” que no se les permitirá explotar en su beneficio el petróleo mexicano, recurrir al amparo en la defensa del petróleo, vigilar cada contrato de Petróleos Mexicanos (Pemex) e investigar corrupción.
Exige PRI congelar la canasta básica
La bancada del PRI en la Cámara de Diputados promovió ayer un punto de acuerdo para que el Poder Ejecutivo decrete el control de precios en los productos de la canasta básica.
Presentada por el sector obrero, la propuesta es que el control de precios se mantenga en tanto no mejoren las condiciones económicas de México.
“La Cámara de Diputados exhorta respetuosamente al titular del Ejecutivo para que implemente las acciones necesarias a fin de que las secretarías, dependencias y organismos del Poder Ejecutivo, de conformidad con sus facultades, decreten un control de precios a los productos de la Canasta Básica, en tanto no existan las condiciones de una verdadera y sana competencia entre los productores y comercializadores de bienes y servicios básicos.
“Proponemos que la canasta básica sea definida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)”, indica el punto de acuerdo, que fue turnado a la Comisión del Trabajo.
