Ahora le toca a Brozo

Martina Franz, la nueva becaria del payaso “Brozo”, no entiende de albures, en parte por su nacionalidad suiza, aunque siempre la defienda Carlos Loret de Mola, conductor principal de Primero Beijing, el noticiario matutino de Televisa.

“Brozo está enamorado de mí, pero yo sólo me divierto en el programa”, menciona la bella modelo, quien admite no entender el doble sentido del personaje interpretado por Víctor Trujillo. “Además no hay ni quién le dé pelea en eso”, admite.

Cuarto lugar del concurso Maxim 2005 e integrante actual de la barra deportiva de esa televisora, Franz es la preferida del “payaso tenebroso”, quien incluso sueña con ella, como cuando la imaginó como una sensual boxeadora o una sexy corredora.

Sin embargo, “Brozo” tiene ojos para todas las mujeres, y no pudo evitar lanzarle piropos a Iridia Salazar, comentarista de taekwondo, lo que le provocó celos a Martina. “Pero le tengo una sorpresa para el último programa, para comprobar si es amor lo que Brozo siente por mí”, adelanta en entrevista.

Con una escultural figura, producto de su afición al atletismo y a la equitación cuando residía en Suiza, se confiesa una amante de los deportes y se anima a dar su opinión sobre el papel de los atletas mexicanos en la actual justa olímpica.

“Yo creo que han hecho un buen papel, pero sí falta más apoyo del gobierno; porque cuando ganas una medalla ya eres alguien, pero los demás atletas se olvidan aunque también hayan hecho una buena competencia”, señala.

Nacida en Suiza, viajó a Costa Rica para radicar allí unos seis años antes de trabajar en México, donde fungió como modelo. “Javier Alarcón me busca y empiezo a participar en los cortos deportivos de Televisa Deportes en febrero de 2006 (...) en 2007 viajo a Miami para cubrir el Super Bowl”.

Con 22 años de edad, la guapa becaria anuncia que al terminar las Olimpiadas permanecerá en el equipo de deportes de la televisora. Por el momento, es el gran atractivo visual de las emisiones especiales que se transmiten.

Satisfechas con su trabajo en Luna Beijing

Claudia Álvarez quedó complacida con su trabajo, y el de sus amigas Rossana Nájera, Cynthia y Betty Monroe, en el programa Luna Beijing, pero en la aceptación del público, la conductora y actriz hubiera deseado una respuesta más positiva.

“La verdad no fue lo que esperábamos en cuanto a rating, porque siempre se quiere más, pero nosotras como conductoras no nos fijamos en eso, creo que no nos preocuparíamos por nuestra chamba porque nuestro trabajo era divertirnos, entretener a la gente, entonces cumplimos con ello”, dijo Álvarez, en entrevista telefónica desde China.

“Es cuestión de números y yo ahí no me meto, en realidad no sé qué es bueno y qué es malo porque son muchas las cosas que se ven, pero estoy muy contenta”, agregó.

Durante 10 días el programa Luna Beijing se transmitió en un horario matutino compitiendo con Carlos Loret de Mola y Brozo a la misma hora, y Álvarez platicó que en ningún momento a ella le revelaron los números de Televisa.

El viernes por la noche, la producción de ese programa festejó con una cena el fin de las transmisiones. De acuerdo con la conductora, en dos semanas el trabajo físico y mental estuvo a su máxima potencia.

“Cynthia, Rossana, Betty y yo hicimos cosas que jamás en nuestra vida habíamos hecho como redactar y calificar nuestras notas, veíamos el material, esto es algo que nunca habíamos hecho en TV, nos encantó aprender cosas nuevas”, añadió.

La también novia del cantante Yahir confesó que se sintió triste en una cultura diferente, con una alimentación alterada (por su condición de vegetariana), “por tantos chinos”, y porque había demasiada contaminación.

De esta manera, Álvarez extrañó la Ciudad de México, y hasta a los taxistas que aquí circulan.

“Extrañé mucho cómo maneja la gente en el DF porque aquí en China son unos ‘cafres’ (sic), no saben manejar, siempre hay mucho tránsito y se gritan muchas cosas; además hay mucha contaminación, todos los días me dolía la cabeza”, concluyó.