La entrada a Ciudad Lerdo no ofrece su mejor rostro a los visitantes. (Fotografía de Francisco Meléndez)
Obras en construcción y semidestruidas, maleza, basura, escombro, escasa señalización e iluminación y pavimento deteriorado, forman parte del paisaje en las entradas a Torreón, Gómez Palacio y Lerdo.
Con maleza, basura, escombro, poca señalización y pavimento deteriorado recibe el área conurbada de La Laguna a sus visitantes. Por ejemplo, las entradas a Torreón ofrecen una imagen desagradable a los automovilistas que vienen de Saltillo y de San Pedro, tanto por las obras de infraestructura que están en proceso como por el descuido de las autoridades.
Alberto Hermosillo, director de Desarrollo Urbano de Torreón, reconoció el deterioro que existe, sin embargo, explicó que no es posible iniciar labores de mantenimiento en las entradas a la ciudad hasta que concluyan las obras viales, lo que está proyectado en el próximo año.
Al ingresar por la carretera Torreón-San Pedro se aprecia gran cantidad de maleza y basura, los señalamientos viales son insuficientes y abundan los terrenos con escombro a pie de carretera. Al llegar al entronque con La Unión, la circulación se dificulta debido a la construcción de un paso a desnivel. Más adelante, a la altura de Villa Florida, el pavimento luce considerablemente deteriorado.
En la carretera Torreón-Matamoros el panorama no es muy distinto. La maleza ocupa gran parte de los terrenos aledaños y apenas se cruza el límite con Matamoros los conductores se encuentran con los trabajos que realiza el Estado en el puente Esterito-La Joya-San Miguel.
En este acceso a la ciudad la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pavimentó la vialidad desde el antiguo Distribuidor Vial Revolución hasta la entrada a Matamoros, sin embargo, debido a los trabajos del Estado, se colocaron ocho bordos de gran tamaño en cada lado de la vía.
Además, esta vialidad utiliza como camellón unas boyas, por lo que los vehículos pueden dar vuelta en cualquier sitio y esto genera un desorden evidente. Kilómetros adelante, el visitante se encuentra con el embotellamiento debido a los trabajos que se realizan en la construcción del puente La Libertad, y finalmente, con el pavimento en mal estado en el tramo del Distribuidor Vial, donde aún se aprecian enormes montones de escombro y residuos de la obra.
Por las noches, el alumbrado público en ambas entradas es insuficiente. En la carretera a San Pedro, a la altura del entronque con La Unión, no encienden las luminarias mientras que en la carretera a Matamoros, sólo un extremo de la vialidad cuenta con luz mientras que el otro permanece apagado.
Peor por el lado de Durango la situación no es mejor. El deterioro más evidente de la carretera Gómez Palacio-Ciudad Juárez se encuentra a la altura de Dinamita, en el kilómetro 25, donde debido a las grietas y baches la SCT trabaja en varios tramos haciendo reparaciones, por lo que la circulación por esta vía se reduce a la mitad.
En esta misma vía, pero casi al llegar al Periférico para ingresar a la zona conurbada, el mayor deterioro se encuentra en los retornos donde el pavimento viejo se ha ido hundiendo además de que en algunas áreas hay ligeras ondulaciones y agrietamientos.
En el Periférico de Lerdo el deterioro del pavimento es muy evidente al tomar la angosta carretera que conduce al parque Raymundo rumbo a la autopista y a la carretera libre a Durango.
Para entrar a Lerdo hay que pasar por infinidad de topes, bordos y boyas, y a punto de tomar la angosta carretera que se conecta con el Periférico, el pavimiento está resquebrajado, al igual que sus bordos, y tiene desniveles y baches.
Mala imagen
En las entradas a la zona conurbada es evidente el abandono.
-Abunda la maleza.
-Hay basura.
-En algunos sectores se observan montones de escombro.
-La señalización es insuficiente.
-El pavimento está deteriorado en diversas áreas.
-Falla el alumbrado público.
-Hay desorden vial tanto por las obras como por la falta de infraestructura urbana.
