Detectan de 10 a 15 casos de violencia de género al día en Lerdo
CD. LERDO, DGO.- Un 70 por ciento de avance registra la construcción del módulo para la atención de víctimas de violencia en el centro de salud Roberto García Sosa, donde ya se está prestando el servicio con diez a 15 detecciones de casos diarios en promedio.
El director de la institución, José Antonio Adame de León, señaló que se pretende concluir la obra física en marzo próximo, con la idea de que quienes reciben atención en dicha área cuenten con las instalaciones adecuadas y además, tengan la discreción y profesionalismo que en estas situaciones se requiere.
Las obras se realizan con recursos de la Secretaría de Salud del Estado, y hace algunos días personal de esa área acudió para supervisar el tipo de atención que el personal del módulo está prestando a las víctimas de violencia.
La dependencia ha logrado establecer un enlace con el Instituto Municipal de la Mujer, para canalizar a este espacio a todas aquellas personas que requieren de una atención más profunda y especializada, toda vez que el área municipal está trabajando con una especie de albergue o refugio para quienes sufren de violencia extrema y deben ser separadas de sus agresores porque su seguridad y hasta la de sus hijos está en riesgo.
Adame de León señaló que debido a los altos índices de violencia que se registran en el municipio, se están haciendo exhortos a la población para que denuncie estos casos y pida toda la ayuda profesional tanto en el módulo de violencia como en el Instituto de la Mujer, donde se cuenta con especialistas en las áreas de psicología, personal médico y de trabajo social.
Además de la atención que se brinda a las víctimas de violencia, el Centro de Salud busca extender este servicio a las comunidades, donde ya se empezaron a impartir algunas pláticas a padres de familia y población en general, sobre las diferentes formas de violencia y las maneras de prevenirla.
El objetivo de esta labor es generar una cultura de conocimiento e información sobre la violencia, pues en muchas situaciones se ha encontrado que hay quienes viven en un ámbito de agresión pero ni siquiera han logrado identificarlo.
De hecho, se busca también involucrarse en los planteles educativos, donde es importante complementar la formación en las aulas informando a los niños y adolescentes sobre las principales formas de prevenir la violencia e identificarla, sobre todo en situaciones de noviazgo en las que es mucho más sutil y difícil de percibir.
Otras áreas que se sumarán al programa de prevención y combate de la violencia son los Centros de Integración Juvenil, para canalizar al módulo a quienes acuden ahí a solicitar atención o tratamiento y también padecen de violencia intrafamiliar.
El objetivo
Más que deshacer matrimonios, el objetivo que se persigue con la atención de los casos de violencia intrafamiliar es buscar la mejor alternativa para los hijos, que son quienes regularmente padecen los estragos por esta problemática.
Claudia Vázquez, responsable del módulo del centro de salud Roberto García Sosa, consideró que aún existe mucho temor entre las víctimas por denunciar a sus agresores, por lo que también es necesario desarrollar procesos para sensibilizar a la sociedad, sobre la importancia de eliminar las conductas agresivas de la convivencia diaria dentro de las familias.
La labor del módulo se centra además en la eliminación de los roles de género, los que han llegado a agravar las situaciones de agresión porque tanto hombres y mujeres se empeñan en asumir roles impuestos por la sociedad pero que en la actualidad ya no operan, como el hecho de que la mujer debe quedarse en casa a cocinar o soportar los insultos del marido.
La generalidad de los casos de violencia que se conocen en el módulo son de violencia psicológica, en muchos de los cuales los hijos también son víctimas; la violencia física se practica con menos frecuencia porque ya existe una identificación del problema como delito, por lo que las agresiones se han vuelto más sutiles y emocionales.
