Juan Carlos Silva (Izq.) fue el autor del único tanto del partido, al minuto 53, para así darle su segundo triunfo en casa al América. (Jam Media)
América terminó con una racha de doce partidos sin ganar y seis derrotas consecutivas al dar cuenta 1-0 de Rayados de Monterrey, para despedirse así del Torneo Clausura 2008 del futbol mexicano, en partido que se disputó en el Estadio Azteca.
Con este resultado, Águilas llegó a 11 unidades en el sótano del Grupo Tres y de la clasificación general. Monterrey se quedó con 24 como líder del Dos y octavo de la general.
Con el ataúd listo para cerrarse, América únicamente buscó irse con un triunfo que le permitiera terminar con esa racha de doce partidos sin ganar. Monterrey tenía mucho más por pelear, con el boleto a la liguilla y luchaba por escalar al quinto escalón de la general.
Tal y como lo aseguró al tomar el mando el técnico interino Juan Antonio Luna no presentó un cuadro plagado de jóvenes, se la jugó con lo mejor que tenía, que a decir verdad no cambió mucho el accionar, ya con Óscar Rojas y Juan Carlos Mosqueda en el campo, de un equipo que está en el hoyo.
Pocas fueron las opciones de gol en ambas porterías, la más importante antes de que se cumpliera el minuto 20 a través de Jared Borgetti, quien no supo definir de manera correcta ante la salida de Guillermo Ochoa, que evitó la caída de su marco con una excelente salida.
Con más deseos que buen futbol, los de la Capital del país consiguieron algo que hacía mucho tiempo no lograban, específicamente desde la fecha nueve ante San Luis, irse arriba en el marcador, al minuto 53.
Todo se originó en una acción en la que Enrique Esqueda intentó servir un balón dentro del área al paraguayo Salvador Cabañas que un zaguero de Monterrey cortó, el rebote le quedó a Juan Carlos Silva que sin pensarla empalmó un disparo con la derecha que se coló pegado al poste izquierdo de Jonathan Orozco.
Cabañas estuvo cerca de aumentar la ventaja y finiquitar el encuentro en una acción individual en la que se quitó a Édgar Solano dentro del área y cuando tenía a Esqueda abierto completamente solo optó por terminar la jugada con un disparo que no terminó en gol gracias a una excelente barrida de Édgar Solano.
Como en muchas otras ocasiones, Guillermo Ochoa se convirtió en la figura del equipo al evitar la caída de su marco con un excepcional manotazo luego de un disparo de Diego Ordaz que llevaba dirección de gol, al minuto 76.
Monterrey apretó en la recta final y estuvo cerca de lograr la paridad en el marcador a través de su mejor hombre al frente, el chileno Humberto Suazo, quien dentro del área sacó un derechazo impresionante que reventó el poste derecho de Ochoa.
América, con Ochoa como su mejor hombre, soportó los embates del conjunto norteño para romper el maleficio y darle una pequeña alegría a su gente, que festejó el triunfo como si hubiera sido el pase a la liguilla.