Las primarias de este año tienen un carácter inédito, ya que nunca se había postulado una mujer y nunca como antes un aspirante afroamericano había contado con posibilidades reales de hacerse con la nominación a la presidencia.
Luchan Hillary y Obama nariz con nariz por nominación; McCain se perfila como el republicano más fuerte.
John McCain tomó decididamente la delantera en la contienda por la candidatura republicana en la madrugada del miércoles. Hillary Rodham Clinton y Barack Obama se repartieron victorias en una campaña demócrata arduamente disputada, de este a oeste.
Los republicanos tenían en juego mil 23 delegados de 21 estados. McCain había ganado 459 para un total de 561 delegados; Mitt Romney 155 para un total de 248; y Mike Huckabee 111 para un total de 154. Se necesitan mil 191 delegados para ganar la candidatura en la convención.
Los demócratas se repartían mil 681 delegados en 22 estados y el territorio de Samoa Americana. Con resultados incompletos, Clinton tenía 492, para un total de 753, y Obama 475, para un total de 677. Se necesitan dos mil 25 delegados para ganar la candidatura demócrata.
Entre los demócratas, Clinton ganó el premio mayor de la jornada, California, gracias al apoyo de los votantes hispanos.
McCain también ganó en ese estado propinando un golpe demoledor a su más cercano perseguidor, Romney.
"Hemos ganado algunos de los estados más grandes del país", dijo McCain a los simpatizantes que lo ovacionaban durante una concentración en Phoenix, después de cosechar triunfos en todas las regiones de la nación. McCain, quien no fue considerado el favorito durante meses, señaló que ahora lo es.
Ni Clinton ni Obama se declararon ganadores de un Súper Martes que abarcó 23 estados, y con razón. Obama ganó 13 estados; Clinton, ocho estados y la Samoa Americana. Pero con los triunfos en Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts, la ex primera dama encabezaba los cálculos iniciales de los delegados conferidos en el Súper Martes.
Obama venció en Misurí. Sin embargo, la votación fue muy reñida y es posible que demore horas saber quién ganó la mayoría de los 72 delegados demócratas del estado.
Asimismo, aún estaban pendientes de conocerse los resultados de las asambleas partidarias demócratas en Nuevo México.
Clinton dijo que "espero con ansias proseguir nuestra campaña y el debate sobre cómo dejar al país en mejor situación para la próxima generación".
McCain ganó en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Delaware, llevándose los 198 delegados de estos cuatro estados, y sumó a Illinois, Arizona, Misurí y Oklahoma en su columna.
Huckabee ganó las primarias republicanas en estados donde la religión tiene gran peso, en Alabama, Tenesí y Georgia además de Arkansas, donde fue gobernador. "La única manera de no ganar una campaña es abandonarla, y hasta que alguien me gane, saldré con la campana a cada asalto de esta pelea", dijo.
Romney, ex gobernador de Massachusetts, ganó en su estado, en Colorado y también en Utah, con el apoyo de los mormones, la fe que profesa. Poco antes de imponerse en la asamblea partidaria de Alaska, también se mostró desafiante: "Llegaremos hasta la convención. Ganaremos".
Clinton, que aspira a ser la primera presidente mujer, ganó en California, Nueva York, al que representa en el Senado, Massachusetts, Nueva Jersey, Oklahoma, Tenesí y Arkansas, del cual fue primera dama durante más de una década. También ganó en el territorio de Samoa.
Obama, que espera ser el primer presidente negro, venció además en Connecticut, Georgia, Delaware, Alabama, Utah e Illinois, estado por el cual es senador. También ganó en las asambleas partidarias de Dakota del Norte, Minnesota, Colorado, Idaho, Kansas y Alaska.
Retrasan comicios fallas técnicas
Varios problemas en los centros de votación, especialmente fallos técnicos en las máquinas electrónicas, complicaron ayer la maratónica jornada electoral y demoraron el escrutinio de los sufragios.
Todos los centros de votación de Nueva Jersey, Delaware, Georgia, Connecticut, Missouri e Illinois, además de muchos en Tennessee y algunos en Arkansas utilizaron máquinas electrónicas para registrar los sufragios pero, como ya sucedió en las elecciones de 2004, hubo muchos casos en las que, por problemas técnicos, falta de capacitación de los empleados electorales y errores de los votantes, se produjeron retrasos que dieron lugar a largas filas de espera de más de dos horas.
El principal temor es que como las máquinas en Nueva Jersey, Delaware, Georgia, Tennessee y Arkansas no dejan un registro en papel del voto emitido, es imposible realizar un recuento de esos sufragios.
Para evitar estos problemas, en los otros estados que utilizaron este sistema de votación las autoridades electorales obligaron a guardar comprobantes impresos de todos los votos.
Ya en California se habían registrado tantas fallas con las máquinas en 2004 que el Gobierno obligó a volver a las papeletas antiguas, a las que ahora también se les pasa un escáner para leerlas más rápido.
De todas maneras, este estado no escapó a las demoras, porque más de 5 millones de los 15.7 millones de votantes registrados emitieron su voto a través del correo, y esos sufragios son contabilizados a mano.
Por otra parte, los residentes de Georgia y de Arizona también registraron retrasos para emitir sus votos porque éstos fueron los primeros comicios en los que se requirió a la gente presentar un documento con fotografía, y muchos no estaban enterados al asistir a los centros de votación.
En tanto, en Nueva York, donde todavía se utilizan viejas máquinas mecánicas con palancas activadas a mano, se reportaron varios problemas por fallas en estos aparatos.
Asimismo, las inclemencias del tiempo complicaron el día, con nevadas o fuertes lluvias en Connecticut, Illinois, Kansas y Massachusetts que desalentaron a los votantes. Una alerta de tornados mantuvo a muchos pobladores de Tennessee en sus casas.