El “excesivo curso armamentista” a nivel mundial podría resultar “más amenazante que la Guerra Fría”, advirtió un reporte elaborado por los principales institutos alemanes de investigación de paz y conflictos en el mundo. (Archivo)
Señalan que las estrategias de ‘fuerza militar’ son una medida errónea para la solución de conflictos
políticos; resaltan la experiencia de Europa en estabilización de regiones en conflicto.
El “excesivo curso armamentista” a nivel mundial podría resultar “más amenazante que la Guerra Fría”, advirtió un reporte elaborado por los principales institutos alemanes de investigación de paz y conflictos en el mundo.
En su informe 2008 denominado “Reporte anual sobre la Paz y los Conflictos en el Mundo”, los institutos señalaron a China, Estados Unidos, Rusia e India como los principales países armamentistas.
En su capítulo sobre “Autoritarismo inestable” resaltaron a algunos “países y regiones en crisis”, entre ellos Colombia, Zimbabwe y Pakistán.
El informe criticó las estrategias de “fuerza militar” como medida errónea para la solución de conflictos políticos, y resaltó la experiencia de Europa en normativas civiles y de estabilización en regiones en conflicto.
Señaló que las inversiones en el sector militar a nivel mundial se incrementaron entre 2001 y 2006 alrededor de un 30 por ciento, con lo que actualmente alcanzan más de un billón de dólares.
Subrayó que un 50 por ciento de esa suma le corresponde a Estados Unidos, al tiempo que Reino Unido, Francia, China y Japón destacan también entre los primeros lugares.
PODERÍO MILITAR
El reporte señaló que el poder militar es contraproducente, y se puso como ejemplo el caso de Afganistán, Irak y Oriente Medio, “quien desea una superioridad militar aumenta las amenazas en lugar de la seguridad”, agregó.
Los institutos alemanes para la investigación de la paz presentaron varias propuestas para la solución de conflictos en el mundo y apelaron a que se ratifique el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) pese al retiro de Rusia.
Subrayó que Alemania y la UE deben oponerse en mayor medida a la instalación del sistema antimisiles estadunidense en el Oriente de Europa, dado que éste puede agravar las tensiones entre Estados Unidos y Rusia.
Resaltó que también deben impedirse eventuales planes armamentistas en el espacio, dado que sólo una prohibición general podría disminuir el peligro de posibles ataques contra satélites.
El reporte apeló a Alemania y la UE para que en el marco de la Organización de las Naciones Unidas propongan un acuerdo para el control del comercio de armas, al tiempo que se resaltó la necesidad de una prohibición completa de las bombas de racimo.
Incluyó el tema del cambio climático y en ese marco se destacó la importancia de medidas preventivas, entre ellas las de carácter ecológico, de desarrollo y de política de paz con una visión de largo plazo.
Destacó la existencia de propuestas concretas como la certificación del cultivo de masa biológica, así como medidas de aseguramiento energético y un mecanismo eficiente para el suministro de agua a nivel mundial.
“Si bien hasta ahora no se presentó una guerra por el agua, sí se registraron enfrentamientos violentos a niveles no estatales. El cambio climático agravará en algunas regiones el problema de escasez de agua”, precisó.
CONFLICTO EN GAZA
Respecto al conflicto entre israelíes y palestinos, el informe hizo hincapié en que ése no podrá solucionarse mediante la violencia, y se subrayó que los éxitos en el ámbito económico en las regiones palestinas contribuirían a fortalecer su Gobierno.
Resaltó que el decrecimiento de la economía en las regiones palestinas alcanzó niveles dramáticos, al tiempo que los bloqueos de calles por parte del Ejército israelí impiden cualquier actividad económica.
Los expertos alemanes de los diferentes institutos de investigación de paz recomendaron al Gobierno alemán reflexionar sobre las posibilidades de un diálogo con Hamas como parte de sus iniciativas en busca de una solución al conflicto Israel-Palestina.
Subrayó el caso de países en crisis que capta menor atención a nivel mundial, y se precisó que se trata de países emergentes que cuentan con sociedades movilizadas que sufren los efectos de conflictos considerables.
Entre esos países en crisis se recalcó el tema de Colombia, y señaló que en ese país “el control de la violencia se halla en una zona gris, entre el autoritarismo y el Estado de Derecho democrático”.
Indicó que las medidas para alcanzar una cierta seguridad pública tienen lugar desde finales de la Guerra Fría en el contexto de un sistema político que se está democratizando.
El informe resaltó que en Colombia, cuya guerra interna va acompañada de un sistema de Gobierno democrático, se observan las dificultades existentes entre el carácter político y criminal de la violencia frente a un contexto nacional e internacional que está cambiando.
Entre los institutos que elaboraron el informe destacan la Fundación de Hessen para la Investigación de la Paz y Conflictos, el Instituto de Duisburg para el Desarrollo y la Paz, y el Instituto de Hamburgo para la Investigación de Paz y Política de Seguridad.
Violencia armada alcanza nivel de ‘epidemia’: Unicef
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó que en América Latina y el Caribe los niveles de violencia armada alcanzan “proporciones epidémicas”.
Nils Katsberg, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, con sede en Panamá, manifestó que esta región se ha ganado la “reputación desagradable” de tener la mayor tasa de violencia, con el 42 por ciento del número total de homicidios a nivel mundial.
Añadió que esta situación se ha visto alimentada “por la fácil disponibilidad de armas pequeñas y una brecha creciente entre los segmentos más ricos y más pobres de la sociedad”.
“Desafortunadamente los niños y adolescentes son objeto de la violencia y el Caribe está en primer lugar, a nivel mundial, en cuanto a tasas de asesinato y tiene las mayores tasas de homicidio entre adolescentes de 15 a 17 años de edad”, según Kastberg.
Destaca que en Jamaica, durante los últimos cinco años, más de 300 niños y niñas, principalmente varones, han sido asesinados, y en los últimos tres años las armas de fuego han sido responsables de casi la mitad de los asesinatos de niños. En Guatemala, 418 niños fueron asesinados en 2005, y 322 de esas muertes fueron causadas por armas de fuego.
Considera que “si bien erradicar el comercio ilegal de armas pequeñas es un componente crucial de la lucha contra la violencia armada, es importante no mirar la violencia relacionada con armas de fuego en forma aislada”, ya que “hay vínculos estrechos entre la violencia armada contra los niños y otras formas de violencia”.
