Alberto Begné asegura que no le debe nada a Manlio Fabio Beltrones. (El Universal)
Niega tener negociaciones con PRI y PAN, responde a declaraciones de Patricia Mercado surgidas al calor del relevo en la dirección del partido y define que ser de izquierda es poner el acento en la lucha contra la desigualdad.
No bien acaba de ser ratificado como dirigente del Partido Socialdemócrata (antes Alternativa) y ya hace un llamado a las “izquierdas” del país. Lo primero que quiere es definir qué significa serlo. Y en eso está. Mientras tanto, juega rudo, revira a sus contrincantes sin tapujos y se mueve rumbo a 2009 con sobrado entusiasmo:
—Oiga, ¿a usted qué actriz de telenovela le gusta?
—La verdad no veo telenovelas, pero me parece muy guapa la chica veracruzana Ana de la Reguera.
—¿Y con ella le gustaría tener un hijo?
—¡Pues de momento no, porque mi mujer y mis hijas se desconcertarían muchísimo!
—¿Nos dirá que es fiel?
—Sí, sí lo soy.
—¿A sus principios e ideas?
—También, por supuesto.
—Y coherente, supongo...
—Lo trato. La verdad es que en esto de la política la coherencia es un reto permanente.
—¿Que a usted se le ocurrió decir que “a los demócratas se les conoce en la derrota”?
—Sí, cité a Felipe González.
—¿Qué? ¿Acaso no se les conoce mejor en el ejercicio del poder?
—Desde luego que sí. Pero la cita iba en el contexto del PRD y las elecciones, en esa ambigüedad en el compromiso democrático de ciertas izquierdas. Tengo la impresión que en ese PRD no dejan de concurrir la tradición autoritaria, la del viejo PRI y la de una izquierda que no se mueve.
—Un PRD con el cual ya está negociando, ¿no?
—Un PRD con el que queremos, —antes de pensar en discutir sobre frentes electorales, candidaturas— primero discutir qué es lo que significa ser de izquierda, porque no creo que exista una misma idea.
—¿Y qué es ser de izquierda?
—Para mí el ser de izquierda significa poner el acento en la lucha contra la desigualdad, pero sin pasarse por alto las libertades y los derechos de los individuos.
—¿Es la izquierda de los Chuchos?
—Es la izquierda democrática. Es la izquierda socialdemócrata de este partido.
—¿Y es usted demócrata?
—Sí. Es más, creo que me he pasado de serlo.
—¿Tan demócrata como Patricia Mercado?
—Me considero más demócrata que Patricia Mercado.
—Por cierto, ¿sobrevivirán sin ella?
—Desde luego que sí. El partido es mucho más que cualquiera de las personas. Es una frase trillada, pero es real.
—¿Y volvería a trabajar con Patricia Mercado?
—Si aclaráramos las cosas y se retractara de algunas cuestiones que me han agraviado, sí.
—Vayamos con usted, ¿de donde sacó que era político?
—Eso se va dando. Fui dirigente estudiantil en la UNAM. Y de ahí uno se va siguiendo.
—Seguro que también se ha soñado presidente...
—Alguna vez siendo dirigente estudiantil.
—¿Eso lo vio desde que se echaba sus porritos en su primera juventud?
—Bueno, en mi primera juventud alguna vez me di un toque cuando tocaba la batería.
—Por cierto, ¿seguirá siendo su bandera legalizar la droga?
—No. Nosotros no hemos planteado la legalización de las drogas. Hemos dicho que no se criminalice a los chavos que consumen droga.
—Hablando de porros, ¿que a usted le gusta imponerse más que llegar?
—En modo alguno. Se ha construido una historia aparte, un montaje.
—Hasta “El Rey de porros” le han dicho, oiga
—Eso me han dicho sin prueba alguna.
—¿Nos dirá que haber llegado a la dirigencia “no fue algo planeado, pero lo engendraron con ilusión”?
—Lo engendramos con mucha ilusión… y añadiría que con sudor.
—Por cierto, ¿lo educado quita lo violento?
—Sí. En ningún momento he tenido alguna expresión de falta de respecto.
—“Niño rosa” también le han dicho ¿no?
—¡Ni niño ni rosa! Me considero un demócrata maduro.
—En fin... y ¿ya están listos para negociar?
—No, nosotros queremos discutir agenda, pero estamos pensando y trabajando para ir solos.
—¿No van al 2009 con quien se deje negociar?
—De modo alguno. Podríamos ir, en todo caso, en algún tipo de acuerdo sobre la base de una agenda con expresiones de izquierda.
—¿Y nos dirá que políticos como usted son el futuro del país?
—Estamos siendo el presente en un ambiente turbulento, muchas veces frustrante, más hostil que fértil para la construcción de acuerdos.
—Como ex miembro del IFAI ha de ser muy transparente, ¿no?
—Procuro serlo. La verdad que me enorgullece ser el único partido que cumplió a cabalidad un convenio con el IFAI en materia de transparencia.
—Cuéntenos, ¿cuánto valen los socialdemócratas?
—Valen sus convicciones, valen sus principios. Lo hemos demostrado.
—¿No es un negocio familiar?
—Ahí sí que no tengo absolutamente ningún familiar en el partido. Aunque debo decir que buena parte de mi familia simpatiza con el partido.
—¿Ni algo así como un PRI chiquito?
—De modo alguno. Más bien habría que preguntarle a la gente que estuvo en el partido, empezando por Patricia Mercado que ha transitado por muchos partidos.
—¿Todo eso lo sabe Manlio Fabio Beltrones?
—Es otra llamada de atención a la que habría qué preguntarle qué compromisos acompañó Manlio a Patricia Mercado.
—¿Beltrones no es su amigo?
—Tengo una relación de respeto con él.
—¿No le debe nada?
—Nada, nada.
—Por cierto, ¿cuántos favores le debe a Fidel Herrera?
—¡Ninguno!... ¡Ninguno!
—¿Y a la presidenta del Trife?
—Le debo haber sido una sucesora en un cargo del IFE. Una sucesora atenta y respetuosa.
—¿También es su amiga?
—Es mi amiga y la respeto mucho.
—¿Y también es demócrata como usted?
—Es una demócrata.
—¿Qué otros amigos y nexos tiene, oiga?
—Muchos en distintos frente. Un viejo amigo es Miguel España. Jugamos juntos desde chicos.
—¿Conoce a El Nana?
—No, jamás he tenido absolutamente contacto con ese individuo. Quien sí tuvo contacto y aparece la foto por ahí en algún medio, es Patricia.
—Duro con Patricia, ¿no?
—Bueno, de las cosas que ha dicho hay que responder un poco.
—Volvamos, ¿qué dice su partido sobre la reforma energética?
—Que no hay reforma energética. Es una reforma corta del sector petrolero. Hace falta una verdadera reforma.
—Sería un “error histórico”, dijo Ebrard
—No. Creo que el error histórico fue el que se cometió durante años al desfondar a Pemex.
—Entonces, ¿a consulta nacional?
—No creo mucho en las figuras plebiscitarias, pues han sido más de regímenes autoritarios. Creo que se tiene la representación y eso le toca al Congreso.
—¿Es constitucional o no la propuesta de Felipe Calderón?
—En el análisis que hemos hechos nos parece que es idónea.
—Ya una vez intentó negociar con el PAN, ¿no?
—Ahí sí que no. Con el PAN hemos tenido una relación ideológica muy distante. Hemos sido hasta descomulgados (sic) por la Iglesia a la que van muy seguido los panistas los domingos.
—¿Para qué le ha gustado el poder?
—Para cambiar cosas. Me parece que si algo ha valido la pena son las reformas que hemos logrado en la Asamblea del Distrito Federal.
—¿Aunque le hayan bateado a Jorge Díaz Cuervo?
—Fue una maniobra sucia de un priista de pura sepa revestido de amarillo.
—Y el dinero, ¿le gusta?
—Me gusta vivir bien. Y he vivido bien sin tener una gran fortuna.