Los Bancos de Alimentos atienden a 300,000 mexicanos; aquí sirven a 3,000 y van por 2,000 más: Norma Reyes.
CANATLAN, DGO.- El encarecimiento de comestibles al 30 por ciento y ante la amenaza de que eso crezca y genere una peligrosa irritación social, urgen donativos para la distribución gratuita de abastos en los lugares más apartados del país.
La presidenta del DIF canatlense, Norma Reyes, quien también funge como consejera estatal de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, AMBA, planteó la situación al citar la colecta conjunta de esa Asociación y el Movimiento Azteca.
La recaudación voluntaria concluye el 31 de este mes, y aparte de rubros específicos, hay una cuenta general a nombre de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, la número 017 201 832 721 59, y cuenta clave la 127 180 001 832 721 595, precisó.
Pobreza extrema.
La primera dama canatlense dijo que la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, AMBA, puentea provisiones a 300 mil compatriotas en pobreza extrema a través de 26 Bancos de Alimentos en el país, y está en alerta por el disparo de precios en la canasta básica.
Actualmente se mejora la organización del Banco de Alimentos de Durango presidido por Sarita Torres, a fin de elevar de tres mil a cinco mil los beneficiarios de sus servicios, abundó la informante, previo estudio de trabajadoras sociales egresadas de la Universidad Juárez (UJED).
La señora Reyes recordó que ante la carestía alimentaria es necesario evitar cada vez más el desperdicio de buena parte de las 17 mil toneladas que diariamente dejaban de comercializarse en la República y se procura aumentar los Bancos de Alimentos.
Donativos.
La colecta de alimentos (y donativos como esta quincena) mejora después de que la Secretaría de Hacienda autorizó a la AMBA para que pueda emitir recibos deducibles de impuestos, contra donaciones en especie y efectivo.
Los proveedores de los bancos aludidos son productores agropecuarios, centrales de abasto y empresas de la industria alimentaria, que aportan artículos no comercializados por diversas causas, pero 100 por ciento comestibles, conforme a las normas oficiales de calidad.
Toda la actividad del Banco de Alimentos de Durango comenzó a ser puesta al día con base en las experiencias locales acumuladas en tres años, y especialmente las de todo el país a través de la AMBA que inició aquí la formalización de su Consejo Directivo.
Por José A. Salazar Ibarra
El Siglo de Durango
