El Seguro Popular ha incorporado hasta 2007 a 18 millones de los 51 millones de mexicanos. (Archivo)
El Seguro Popular no ha cumplido con el objetivo de llevar atención médica a quienes más lo necesitan, pues ha afiliado familias de forma inequitativa, revela un estudio de la organización Fundar.
La investigación reporta que a cuatro años de haberse puesto en operación, el Seguro Popular ha incorporado hasta 2007 a 18 millones de los 51 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social.
“Ha habido una importante desaceleración en el proceso de afiliación de las familias. Las cifras demuestran que será difícil llegar a la meta fijada para 2010 de afiliar al total de las personas sin seguridad social, es decir, 51 millones de mexicanos”, destaca la información del centro de análisis e investigación.
El documento indica que en Chiapas, Guerrero y Oaxaca -estados que tienen la mayor proporción de población abierta- apenas se ha afiliado a la mitad de los hogares sin esquema de seguridad social.
“Por el contrario, son los estados con menos población sin seguridad social los que han alcanzado los porcentajes más altos de cobertura al Seguro Popular.
“Adicionalmente, aún ahí donde hay mayor cobertura, la afiliación es desigual: se ha privilegiado a las zonas urbanas, toda vez que el 75 por ciento de los beneficiarios se encuentra en zonas urbanas, mientras que sólo el 25 pertenece a las zonas rurales”, indica el estudio presentado por la investigadora Mariana Pérez.
Advierte que sólo 4 de cada 10 unidades médicas que fueron programas para formar parte del Seguro Popular han sido incorporadas al mismo; sin embargo, revela, el 68 por ciento de éstas cuenta con la acreditación para poder prestar sus servicios, lo que también, critica, se ha dado de forma inequitativa.
“El Estado está lejos de garantizar una distribución equitativa en los bienes y servicios de salud: hay un desequilibrio importante en la repartición de estas unidades. En Chiapas, cuyo nivel de marginación es muy alto, sólo cuenta con 31 unidades médicas pertenecientes a la red de prestadores de servicios, mientras que Nuevo León, uno de los estados con mejor nivel de vida en el país, cuenta con 181 unidades”, condena.
Como consecuencia de estas diferencias, afirma, incluso a quienes están afiliados al Seguro Popular no se les ha garantizado el derecho a la salud, pues la infraestructura es insuficiente.
Indica que desde 2004, la Secretaría apenas ha construido cuatro hospitales y según sus estimaciones, sólo Baja California, Tamaulipas y Colima cumplen con “el mínimo aceptable” de contar con un médico por cada mil afiliados.
“La infraestructura considerara para prestar los servicios ofrecidos por el Seguro Popular es prácticamente la misma con la que contaba la Secretaría de Salud para atender a la población abierta antes de la puesta en marcha del nuevo modelo de atención a la salud”, subraya.
