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Algo sobre China

A la ciudadanía

Magdalena Briones Navarro

Superficie 9’561,000 km2 para 1981. Población más de 1,300 millones.

“El nombre de China es de origen extranjero, derivado probablemente de una dinastía que reinó sobre el Imperio en el siglo III a.C. Los chinos consideraban un ideal que la humanidad civilizada tuviera una administración política única y estimaban que el suyo era un Gobierno así… el nombre oficialmente adoptado por la República es el de Chung Hua Min Kuo, literalmente “País Florido Central del Pueblo” o “República Florida Central”. Reinaron en China 18 dinastías desde el año 2000 a.C., la Hia, hasta la Tsing (manchúes), 1644-1838 d. C. durante el reinado de Cheng-Lung (1736), el Imperio alcanza su máxima expansión territorial”.

Tal nombre sí que le va. China (central) es riquísima en agua, multitud de ríos recorre su superficie. Los más caudalosos el Huang Ho (Río Amarillo) y el Yangtzé (Río de la Dorada Arena). Los primeros asentamientos se dieron en las llanuras que se extienden a lo largo de los cursos medio e inferior del Río Amarillo. Alrededor de los siglos inmediatos anteriores y posteriores a la era cristiana ya ocupaban ambas cuencas. Los dos ríos nacen en las alturas tibetanas y van a desembocar al Mar Amarillo el primero, y el segundo más al Sur en el Mar de China Oriental. El Amarillo no es navegable, el Yangtzé lo es casi en toda su extensión.

Tal cantidad de agua y de vastas y fértiles llanuras propiciaron la agricultura desde el principio.

Las secciones periféricas del territorio: Tíbet, el Nuevo Dominio (Sinkiang), Mongolia y Manchuria.

El Tíbet es una vasta meseta, una gran parte se halla a más de 5,000 metros de altitud. Contiene muchos lagos, siendo el principal el extensísimo Kokonor. Lindando al Norte se eleva el K’un Sun y las cordilleras de enlace Altyor Tagh y Nan Shan cuyos picos alcanzan más de 6,000 metros lindando con el desierto de Takla Makán, al Sur del Tíbet se eleva el Himalaya. Mongolia, al Norte de China, es una zona semiárida de transición entre las tierras del Sur y el desierto de Gobi. Sin embargo, posee pastizales, algunos bien regados por ríos. Las tierras altas del Noroeste están cubiertas de bosque.

Manchuria, la más oriental, al Norte de China, es la mejor como habitación del hombre. Las tierras colindantes con China al Sur y al Oeste han estado varias veces bajo su sujeción y otras no, por lo que en China se han construido muchísimas murallas defensivas internas y sobre todo externas. Por tener tan variado clima, China cuenta con gran cantidad de flora y fauna. También es diferente su utilización y el vestido que portan las personas, y aunque por fin se generalizó como lengua nacional el mandarín, varía en regiones. Lo que parece común desde siempre es el gusto por la poesía, la literatura y las artes, con sus diferencias en tiempos y lugares. Parecería que dentro de esta vasta área tan aislada geográficamente no hubiera habido nunca comercio exterior. Hay pruebas de que no fue así: además de las influencias en las artes las hubo en religión; las propias era el confucianismo y el taoísmo, la segunda en importancia el budismo.

Se asegura que había ciertos tratos además de con la India, con Armenia y Persia, y que no es remoto que a través de ellos se hayan obtenido influencias hasta de la Europa Mediterránea, griega y romana.

Mucho se dedicaron a dialogar y debatir por centurias sobre la justicia, el hombre, la eticidad la cortesía, la familia y el respeto a los mayores. No faltaron, ni faltan, occidentales (siglos XIX, XX y XXI) que califiquen toda esta cultura como atrasada. Comparada con los avances técnicos por ellos alcanzados. Lo narrado no significa que fue su única actividad: descubrieron la escritura, la pólvora, la imprenta, el cultivo de la morera para la fabricación de la seda y sus múltiples usos, la brújula; fueron avanzados arquitectos y canalizadores de aguas –quitando el problema todavía presente que representa el Rio Amarillo-, desarrollaron todo tipo de literatura, pintura, teatro, danza, música, jardinería, caligrafía, tallas en jade y marfil, cerámica, etc. Durante la temprana Dinastía Shong crearon los trabajos más admirables en bronce, dentro y fuera de China, quizá únicos. Esmaltes, trabajos en laca, telas de lana y algodón.

Espero que con la invasión Occidental, sobre todo la (las) imperial (es) de 1800 para acá, dentro del cambio terrible que para cualquier sociedad implica el desmoronamiento de su propio sistema, los chinos conservan sus más preciados logros anteriores y que el Occidente los recoja en lugar de arrasar con todo. Si la técnica es capaz de terminar con la pobreza, bienvenida; si sólo sirve para enriquecer a pocos…

Si le interesa saber de la China actual, la Revista Proceso edición especial 22 “Beijing 2008, China” trae interesantes artículos.

Fuentes: “Los chinos, su historia y su cultura” /Kenneth S. Latourette Ed. Sudamericana.

The Hamlyn Historical Atlas. General Editor: R.I. Moore, Hamlyn, London.

Atlas Geográfico Mundial. Ed. Aguilar, Madrid.

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