Andre Joseph, jugador de Algodoneros de Torreón, entregó el cómic de su club a los pequeños de Casa Puente, durante la presentación del mismo, efectuada ayer en esta ciudad. (Fotografía de Jesús Galindo López)
En las instalaciones de Casa Puente del DIF-Torreón se presentó ayer el segundo número del cómic Algodoneros de Torreón, y fueron los pequeños que atiende esta institución los primeros en recibir y disfrutar de los nuevos ejemplares.
El activo tuvo lugar en una de las aulas de trabajo de esta institución benefactora, donde la directiva encabezada por Aldo y Anuar Ganem, vicepresidente y gerente del Club Algodoneros del Torreón, dieron a conocer ante los pequeños los pormenores de este segundo número de la historieta, en la cual los jugadores de la escuadra torreonense protagonizan una serie de aventuras, donde se aborda el basquetbol y se resaltan los valores humanos, que en definitiva deben hacer eco entre los niños y jóvenes que leen el cómic.
Javier Díaz-Castroverde, coach de la escuadra algodonera, así como los jugadores Andre Joseph y Víctor “Mudo” Méndez, también tuvieron la oportunidad de convivir con los niños de Casa Puente y conocer los programas en los que se encuentran involucrados, como parte de todo un proceso de ayuda, mediante los cuales reciben importantes beneficios que les ayudan a involucrarse en una vida productiva desde todas las perspectivas.
Javier Díaz-Castroverde habló con los niños y jóvenes ahí presentes y resaltó la importancia del respeto que cada uno de ellos merece como persona, de la igualdad que debe existir entre los seres humanos por el simple hecho de serlo.
Invitó además a los pequeños a luchar día a día para ser personahttp://www.elsiglodetorreon.com.mx/admin/addnews.php?
mostrar noticiass triunfadoras en todos los ámbitos de la vida. Finalmente les hizo la invitación a que asistan a los juegos del equipo de Algodoneros, donde siempre serán invitados de honor. Por su parte, Andre Joseph habló ante los presentes sobre la importancia de perseguir los sueños que se tienen, de no claudicar en el intento por hacerlos realidad y de mantener la fe en todo momento. Hizo ver a los pequeños que él mismo, ahora convertido en un cotizado jugador de basquetbol profesional, tuvo una niñez algo complicada, justo como ocurre con muchos de los pequeños de Casa Puente, pero hizo ver que el tener fijo el sueño de ser un basquetbolista profesional lo sacó adelante hasta lograr su objetivo.
Luego de la plática se hizo entrega del cómic a los niños y personal de este centro de asistencia, para después dar paso al “Payo”, conocido comerciante de tortas en la localidad, quien se hizo presente para que los niños del lugar disfrutaran de sus populares lonches.
