Con la apertura del nuevo Rastro Municipal podría modificarse la relación de trabajo de los matanceros y cargadores, que pasarían a ser empleados del Municipio con un sueldo fijo.
El administrador del viejo Rastro Municipal, Jesús Hernández Murillo, dijo que el Ayuntamiento debe empezar a gestionar los permisos ante la Secretaría de Salud y la Sagarpa para la apertura del nuevo inmueble que todavía se encuentra en etapa de construcción.
Como se informó en ediciones anteriores, el director de Obras Públicas, Raúl Muñiz Domínguez, informó que ya trabajan en la tercera etapa en el nuevo inmueble que está ubicado en la carretera al ejido Lequeitio y estimó que la obra quedará terminada a finales de este mes.
“Yo creo que el nuevo rastro empezará a funcionar a finales de julio, porque la Secretaría de Salud y la Sagarpa deben dar su autorización, no nos van a permitir abrir así nada más, tenemos que solicitarle el permiso de apertura y ellos van a tener que revisar las instalaciones y nos van a dar el aval hasta que cumplamos con todos los requisitos que marca la norma”, dijo Hernández Murillo.
El administrador explicó que el Municipio ya adquirió la maquinaria necesaria para destazar a las reses cuando están colgadas en las carruchas, pero todavía está pendiente la instalación de este equipo.
Además, informó que en este momento trabajan en la construcción de la caseta de vigilancia y en la instalación de la cerca perimetral, para evitar que los animales y los curiosos se metan a zonas restringidas.
“Ojalá que no trabajen a la carrera, para es más conveniente que agarren su paso, que hagan las cosas bien, sin prisas, para que las autoridades den la autorización de apertura rápido, para que toda la obra esté bien hecha”, agregó.
Hernández Murillo dijo que una vez que empiece a funcionar el nuevo rastro la Secretaría de Salud debe reforzar la vigilancia para clausurar los rastros clandestinos, pues reiteró que en los ejidos Porvenir y Florida operan desde hace años varios mataderos que ponen en riesgo la salud de la población, porque venden carne de animales enfermos que son sacrificados clandestinamente.
Cambios
“Para que el nuevo Rastro Municipal sea rentable el Ayuntamiento deberá modificar la forma de trabajo, poniéndoles un sueldo a los matanceros y cargadores, para que todos los cobros ingresen directamente a la Tesorería”, dijo el administrador del viejo Rastro Municipal, Jesús Hernández Murillo.
El funcionario explicó que en este momento por cada animal sacrificado el Ayuntamiento tiene un ingreso de 20 pesos, mientras los matanceros y cargadores cobran 80 pesos por hacer la matanza, otra cantidad igual por cargar la carne al camión y otros 80 pesos por transportarla a las carnicerías.
“Ellos trabajan a ‘destajo’, pero el Municipio tiene muy poco ingreso, porque no hacemos muchas matanzas y cobramos 20 pesos por animal, ellos cobran la mayor parte, para que sea más funcional el nuevo rastro deberán contratarlos con un sueldo y la Tesorería deberá cobrar por la matanza de la res y el traslado de la carne”, agregó.
